El pueblo asturiano en el que solo vive un niño: "¡¡No quiero que nadie me toque los cojones!!"

Adrián Beovides, un niño de 13 años, es el único niño que vive en Yernes y Tameza, un pequeño pueblo asturiano que lleva 14 años sin presenciar un nacimiento

17 de Marzo de 2019
El pueblo asturiano en el que solo vive un niño: "¡¡No quiero que nadie me toque los cojones!!"
El pueblo asturiano en el que solo vive un niño: "¡¡No quiero que nadie me toque los cojones!!"

Adrián Beovides se convirtió el pasado viernes en el protagonista de las redes sociales tras su aparición en el programa 'La Sexta Columna' emitido por el segundo canal de Atresmedia.

Dicho programa emitía un reportaje llamado 'Viejennials: la nueva tribu', en el cual se abordaba el envejecimiento de la población rural española. (¡¡Pillan in fraganti a un pirómano prendiendo fuego en Asturias!!).

Así entonces, para cumplir con su propósito, el equipo del espacio televisivo se desplazó hasta Yernes y Tameza, un pueblo asturiano que lleva años sin ver nacer a un niño.

Concretamente, el último nacimiento que presenció el municipio en cuestión fue en 2005, es decir, casi 15 años con natalidad nula.

La vida en Yernes y Tameza es dura

"Aquí no hay juventud porque la vida aquí es dura y entonces la juventud quiere tener un día libre, vacaciones y aquí eso no existe. Son todos los días igual", indica una vecina. (El Rey destroza a los golpistas en los premios Princesa de Asturias).

El único niño que vive allí es Adrián, de 13 años. Al ser entrevistado por el programa de La Sexta, el chico no mostró ningún reparo en asegurar que no echa en falta la presencia de más de gente de su edad en el municipio asturiano.

"Estoy muy a gusto solo, sin que nadie me toque los cojones", ha respondido con total sinceridad.

Ante la pregunta de quién es entonces su mejor amigo, Adrián no se pensó la respuesta: "El perro". (La Familia Real felicita las fiestas navideñas desde Asturias).

Además, el joven ha explicado cuál es su rutina diaria cuando vuelve del instituto: "Como, cojo el tractor y vamos a tirar el cuchu (estiércol) de mi padre. Luego voy con el perro a las vacas. No juego a nada".

Las palabras del joven asturiano no han pasado desapercibidas en las redes, donde muchos usuarios han aplaudido sus declaraciones.