A pesar de sus promesas electorales, en las que Pedro Sánchez, como candidato a la presidencia del partido socialista, prometía no pactar con las fuerzas nacionalistas vascas ni catalanas, así como no llegar a un pacto de Gobierno con Unidas Podemos, la realidad de los últimos meses demuestra que el partido socialista cada vez es más dependiente del apoyo de estos grupos radicales para aprobar sus propuestas en las Cortes Generales.
Tal es la dependencia del actual Gobierno socialcomunista de España de los movimientos nacionalistas, que el PSOE decidía apoyar este jueves con sus votos en el Congreso a EH Bildu, posicionándose así los socialistas en contra de la iniciativa de Ciudadanos para prohibir la celebración de homenajes a los condenados de la banda terrorista ETA.
Así pues, el Grupo Parlamentario Socialista votaba en contra de la medida, que quedaba rechazada con 193 votos en contra, 154 a favor y tres abstenciones.
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Una concesión del partido socialista a los nacionalistas vascos que no es la primera que entra en polémica, tal y como ha recordado el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, que ha recordado que el PSOE lleva más de un año realizando acercamientos de presos etarras al País Vasco, con el fin de conseguir el apoyo de Bildu en las Cortes.
Una "revictimización" de las víctimas, ha lamentado Bal, que se produce "en la semana donde se ha dado el acercamiento de diez presos etarras al País Vasco" gracias al ministerio de Interior.
El PSOE asegura estar con las "víctimas"
A pesar del voto del PSOE, que muestra el beneplácito de los socialistas a posibles homenajes a terroristas vascos, los portavoces del PSOE en el Parlamento mantienen que estos actos, los 'ongi etorri' "repugnan" al socialismo.
"Vamos a acabar con este fenómeno, que nos repugna, pero aquí las formas sí que importan" ha sostenido la diputada socialista Sonia Ferrer ante los medios de comunicación.
Una doble vara de medir que también ha defendido el portavoz socialista en el Congreso, Héctor Gómez, que ha asegurado que, a pesar de lo que pueda parecer, la posición del PSOE en favor de las víctimas del terrorismo es "clara", rechazando "cualquier manifestación orientada a homenajear a los que han perpetrado acciones en ese sentido".
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Un doble discurso que demuestra que los socialistas, a pesar de mantener la línea ideológica del partido de cara a los medios de comunicación, está centrado actualmente en conseguir el apoyo de los nacionalistas vascos, herederos políticos de ETA, de cara a la aprobación de los próximos Presupuestos Generales del Estado.
Situación que llevaba al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, a reunirse la pasada semana con los portavoces abertzales en el Congreso, siendo una reunión bilateral inédita de ambos grupos, en la que presumiblemente, el Ejecutivo habría llegado a pactos con Bildu, en los que los presos etarras se convertirían en una clara línea roja, a pesar de los deseos de la ciudadanía española.