A pocas horas para cerrar definitivamente las negociaciones para la formación de los Gobiernos municipales y autonómicos, el partido socialista da la sorpresa, negociando con Esquerra Republicana de Catalunya, sin ofrecer ninguna explicación al respecto a sus votantes.
Si bien Pedro Sánchez y su equipo han negado constantemente la negociación con los separatistas catalanes para la investidura del presidente en funciones, parece que el punto de vista desde Ferraz no coincide con el de la sucursal socialista catalana de Miquel Iceta.
Y es que el PSC ha pactado ya con los de Oriol Junqueras para conseguir las Alcaldías de localizaciones estratégicas (de casi 100.000 habitantes) como son Badalona, Reus, Sant Cugat del Vallés o Tárrega.
También el partido socialista y ERC se han unido con la CUP y Podemos para dar la Alcaldía de Figueras a Agnés Lladó, convencida republicana.
Parece que estos acuerdos serán utilizados por el equipo de Sánchez como moneda de cambio el próximo mes de julio, en el que presumiblemente, después de lo acontecido, los independentistas catalanes se abstengan a votar en el debate de investidura, consiguiendo así el PSOE la Presidencia para Pedro Sánchez.
Distanciamiento entre los partidos independentistas
Estos pactos entre ERC y PSOE han hecho que JxCat, la formación de Carles Puigdemont, pierda presencia en muchas Alcaldías, lo que ha provocado un fuerte conflicto entre los partidos independentistas catalanes, ya que en muchos de estas localizaciones, Junts per Catalunya fue el elegido en las urnas, pese a no tener la mayoría suficiente para gobernar en solitario. ("No des por saco, Joan": ¡Los indepes se 'despellejan' en Twitter!)
Parece que, a pesar del mensaje de Quim Torra, que apuesta por la unidad independentista frente a los partidos 'unionistas', cada vez es más evidente la separación y en enfrentamiento entre los componentes golpistas, haciendo cada vez más difícil mantener el discurso independentista catalán dentro y fuera de nuestras fronteras.