"En este día de la Constitucion, he escrito sobre el horizonte republicano que se abre paso en España" aseguraba el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, el pasado 6 de diciembre a través de Twitter.
Una nueva declaración de una de las principales premisas de Unidas Podemos desde su entrada al Gobierno: la instauración de una tercera república en España, minando paulativamente a la Monarquía, encarnada en la figura del Rey Felipe VI.
Una posición que enfrentaba a los podemitas con los líderes históricos de sus socios del Ejecutivo, como Felipe González, a la vez que provocaba las críticas de algunos de los actuales ministros y barones socialistas, fieles a la monarquía y a la figura del monarca.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha evitado pronunciarse sobre estas declaraciones de Iglesias, dejando que sus personas de confianza dentro del PSOE tomaran las riendas de la polémica pública respecto al debate de Monarquía o República.
Algo que podría estar a punto de cambiar, ya que, tal y como ha recogido Europa Press, el PSOE reclamará esta semana promover actos en conmemoración del 90 aniversario de la Constitución Republicana de 1931, aprobada por las Cortes constituyentes resultantes de la proclamación de la Segunda República.
En su iniciativa, firmada por Odón Elorza, los socialistas han asegurado que es necesario poner en valor dicha Constitución, considerándola un "avance de progreso" que permitió, años más tarde, la Constitución de 1978.
El PP exige respetar la Constitución vigente
Sin embargo, esta iniciativa se encontrará frontalmente con el rechazo del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, que exigirá al Gobierno socialista que defienda la actual Constitución vigente, la escrita y aprobada en 1978.
Y es que esta Constitución, vigente desde el final del franquismo y hasta nuestros días, ha sufrido recientes ataques por parte del partido socialista, así como de sus socios de coalición y partidos afines a sus políticas, como los partidos nacionalistas vascos y catalanes.
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Un cuestionamiento a la Carta Magna con el que quiere terminar Pablo Casado, que denunciará con su propuesta ante la Cámara que haya quien quiere acabar "con lo que llaman el régimen del 78", al considerar que la Constitución se ha quedado "vieja y desfasada".
Así pues, los populares defenderán ante la Comisión Constitucional la necesidad de que el Congreso reafirme su defensa de la Constitucón, trabajándose desde la Cámara Baja para fortalecer el consenso de 1978 entre las fuerzas políticas, solventando así las diferencias existentes a día de hoy entre las diferentes fuerzas políticas a la hora de garantizar el cumplimiento y la estabilidad de la Carta Magna española.