Aprovechando el clima de euforia generado por la paliza del PSG al Barça en el Camp Nou, el PSG ha vuelto a la carga con la intención de liquidar el tema de la renovación de Mbappé para anunciar el acuerdo y acabar con las especulaciones.
Pero Mbappé se muestra infranqueable y tan difícil de blocar como en los campos de fútbol. Mbappé se ha resistido a firmar y ha aguantado la acometida del club francés, que ha sacado el talonario con la esperanza de doblegar la voluntad del jugador de fichar por el Real Madrid.
En el Barça usan a Mbappé y Haaland para ganar las elecciones
El PSG quería anunciar cuanto antes la renovación de su estrella, antes incluso de enfrentarse al Barça en París en el encuentro de vuelta de la Champions League. Le ha ofrecido el mismo contrato que a Neymar, 37 millones anuales netos, con la esperanza de doblegar su resistencia.
Pero Mbappé no da su brazo a torcer e insiste en que no dará una respuesta definitiva al interés del PSG por renovarle hasta que concluya la temporada.
Es decir, el PSG ha vuelto a fracasar en su última intentona por plasmar en un contrato la firma de Mbappé. Ahora habrá que esperar al final del ejercicio para saber cuál es la decisión definitiva de la estrella francesa.
El PSG presiona con su precio: 200 millones
Todas las facilidades que ha encontrado el PSG con Neymar, que también acaba su contrato en 2022 y se ha olvidado ya de su capricho de regresar a un Barça que no tiene dinero, no las ha encontrado el PSG con Mbappé, que se resiste y mantiene en pie la duda de que pueda irse al término de la presente temporada por medio de un traspaso o al final de la siguiente con la carta de libertad en el bolsillo.
De momento, y para curarse en salud, el PSG ya le ha advertido a Mbappé que si no acepta renovar el contrato que le ofrecen no le dejarán salir del club este verano por una cantidad que sea inferior a 200 millones, una cifra que Florentino Pérez no está dispuesto a pagar.