El mazazo que se llevó el PSG en el Santiago Bernabéu deja un reguero de víctimas a la altura del trastazo que se pegó el equipo. El dinero qatarí quedó devaluado por el espíritu de lucha de un equipo en comunión con su afición, algo que el PSG no puede ni soñar con tener algún día.
De toda la plantilla del PSG, el único que puede salvarse de la quema es Kylian Mbappé, cuya estrella brilla aún más ante el oscurecimiento del resto de sus compañeros. El hundimiento del PSG se escenifica en el campo pero comienza en los banquillos, donde Pochettino sabe que ya es carne de cañón y que su cabeza caerá como tarde, a final de temporada. El club ya tiene preparado su recambio y no es otro que Zinedine Zidane.
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Pochettino hace las maletas
Mauricio Pochettino sabe que no será despedido fulminantemente este mismo jueves porque el PSG no ganaría nada con su marcha. Al equipo solo le queda pelear por la Ligue 1, la cual está encarrilada, y el despido del entrenador solo serviría para mandar un mensaje de cabreo por parte de los encolerizados directivos del PSG.
Sin embargo, los días del entrenador están contados en el club, que le dará carpetazo una vez que termine la temporada. Eliminados de la Champions y de las dos copas en Francia, el destino del argentino está totalmente sentenciado.
De esta manera, Al Khelaifi podrá dar rienda suelta a la que apunta que va a ser su próxima gran apuesta galáctica: Zinedine Zidane. El club lleva semanas negociando con el francés y la eliminación de la Champions, más aún de esta manera, acelera las operaciones para atar al ex técnico del Real Madrid.
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Insatisfecho
La operación está bastante encaminada y, aunque el PSG hubiera pasado la eliminatoria, todo apuntaba que Zidane sustituiría a Pochettino la próxima temporada a menos que el argentino lograra levantar la Champions, el sueño de Al Khelaifi, roto una vez más. Una decepción que presenció Zidane en persona.
El francés acudió al Santiago Bernabéu para ver el partido y comprobó cómo su ex equipo pasaba por encima de que apunta a ser su futuro club. Además, de la única lectura positiva que pudo sacar del PSG, el partidazo de Mbappé, sabe que no podrá contar con él porque se marchará al Real Madrid. Zidane asume que se tendrá que hacer cargo de un marrón, pero al francés siempre le han gustado los grandes retos.