Mila Ximénez dio la sorpresa en Sálvame este martes al volver a plató después de más de un mes de ausencia, un periodo en el que confesó que no ha acudido a trabajar porque su cáncer se ha complicado.
A sus 68 años de edad, la colaboradora heló la sangre a sus compañeros y a la audiencia al confesar que está pensando en tirar la toalla después de haber pasado el último mes en la cama debido a la dureza del tratamiento.
"El otro día vi unas fotos de Pau Donés y dije: 'Yo hasta ahí no voy a llegar, ni de coña'. Mientras pueda estar así y pueda venir, bien, si me dicen que esto va para larguísimo, se acabó el tratamiento, lo que dure", aseguró Mila Ximénez.
La colaboradora desveló que dentro de dos semanas tomará una decisión sobre si sigue o no con el tratamiento: "Todo se decide dentro de dos semanas. La semana que viene me hacen una nueva prueba, porque se ha complicado una de las zonas. Se ha disparado y me hacen un TAC". En caso de que decida abandonar el tratamiento o de que éste pueda resultar insuficiente, su esperanza de vida podría ser de poco más de un año, tal y como ella misma insinuó.
Un año más de vida para Mila Ximénez
"He pensado que morirse a los 70 años está muy bien, es muy digno, está bien visto. Es una edad muy elegante para morir", afirmó la colaboradora de Sálvame con total seriedad. Mila Ximénez tiene actualmente 68 años, cumplirá 69 en el mes de mayo y aspira a tener la mejor calidad de vida posible el tiempo que le quede.
"Quiero normalizar la situación. Cuando me tenga que ir, me iré tranquila. Es una reflexión que me estoy haciendo todos los días. Yo quiero morir bien. No tengo miedo. Si se acaba esto es una tranquilidad para mí", continuó, ante el silencio sepulcral de sus compañeros.
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"Dentro de dos semanas no sé qué voy a hacer, si voy a continuar o qué, no quiero seguir viviendo así. No vives, ha sido horrible, me he asustado. No tengo cuerpo. Tengo mucha fuerza, pero cada vez me cuesta más sacarla y levantarme", confesaba Mila.
Su familia ya lo sabe: "Lo digo aunque sé que mucha gente de mi familia se pone de los nervios, pero me entienden. Yo lo que quiero es morir bien", finalizó. Unas durísimas palabras que ojalá tarden muchísimo tiempo en cumplirse. Y que cuando Mila muera, lo haga bien pero después de dar guerra muchos años más.