El procés también se carga las relaciones entre España y Flandes

El Gobierno belga se lava las manos por la relación entre España y Flandes: Si ellos esperan disculpas, ya pueden esperar sentados

18 de Noviembre de 2018
El procés también se carga las relaciones entre España y Flandes
El procés también se carga las relaciones entre España y Flandes

Aunque eran evidentes las relaciones entre Flandes y la deriva nacionalista catalana, el presidente del Parlamento flamenco, Jan Peumans, se encargó a mediados de octubre de confirmarlo.

El político flamenco consideró "inadmisible” el encarcelamiento de los políticos catalanes por la consulta del 1-O e insistió en que, a su juicio, "el Gobierno español es incapaz de cumplir las condiciones para formar parte de una Europa Democrática". "Encerrar a políticos es un acto de violencia", aseguró entonces Peumans, del partido nacionalista de la Nueva Alianza Flamenca (N-VA). Estas desacertadas declaraciones se produjeron durante la inauguración de la exhibición "La revolución de las Urnas", en que también participaba el fugado Puigdemont.

Relaciones rotas entre España y Flandes

Las relaciones entre España y Flandes están completamente rotas. Los constantes guiños al independentismo catalán por parte de los miembros de Gobierno de la región belga han terminado definitivamente con las relaciones diplomáticas entre nuestro país y Flandes, tal y como confirman fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores. Josep Borrell no va a ceder, por lo que únicamente un gesto de arrepentimiento de los flamencos podría cambiar la situación.

El Ministerio de Exteriores no ha tardado en reaccionar a tales acusaciones. Josep Borrell ha decidió retirar la condición de diplomático a André Hebbelinck, delegado de la región en la embajada belga en Madrid y, unos días después, el Gobierno flamenco ordenaba a su representante que abandonara la embajada española y volviera a Bélgica. Flandes calificaba la respuesta española de acto "muy hostil".

Puigdemont tenía muy preparada su fuga y sabía perfectamente cuál sería el país ideal para esconderse. No fue una elección al azar. Los flamencos son independentistas tanto o más que él.

El gobierno belga, metido en el ajo

El procés es un lastre para España, para Cataluña y para el gobierno belga que está presionado por el N-VA para que ayude al golpista Puigdemont en su locura de poder.