El centro público Mossèn Vidal i Aurós de Barcelona, que acoge a 112 ancianos de avanzada edad (algunas de más de 90 años), llevan una semana y media sin aire acondicionado.
Los ancianos, por culpa de los recortes de Torra en Sanidad, están a 35 grados sin aire acondicionado y se preparan para intentar sobrevivir a la segunda ola de calor.
Mientras el Govern de Torra abre ‘embajadas’ en todo el mundo, los ancianos catalanes se fríen a 35 grados poniendo en riesgo su vida.
Los usuarios de la Residencia Asistida Mossèn Vidal i Aurós de Barcelona, junto a sus familiares y a la Coordinadora Resistèncias 5+1, han denunciado la dejadez de funciones vitales del Govern de la Generalitat.
“El equipamiento se inauguró en 2003 y, desde entonces, la Generalitat de Cataluña, titular del centro, no ha invertido. Hay humedad, el sistema eléctrico no aguanta la potencia y la climatización ha terminado por fallar", explica la familiar de una usuaria a Crónica Global.
“Es insoportable estar dentro por el calor. Por eso paseo a mi madre un rato cada día", añade.
Mientras los ancianos se achicharran y su vida está en juego, el consejero de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de Torra, Chakir El Homrani (ERC), no ha dado ninguna explicación.
El procés es perjudicial para la salud, ¿cuántos muertos ha de haber para que Quim Torra se ponga gobernar y deje de dedicarse a la propaganda separatista?
Torra también asfixia a los funcionarios de Justicia
La ola de calor ha destapado nuevamente la pésima gestión del Govern de Quim Torra.
Los juzgados de Gavà (Barcelona) se encuentran desde hace años con el aire acondicionado estropeado y durante la ola de calor han tenido lugar desmayos en pleno juicio, y es que la temperatura en los juzgados ha sido de 34 grados a los ocho de la mañana.
Arregla el aire acondicionado requiere una inversión de 40.000 euros, pero la Generalitat sigue racaneando y juega con la salud de los funcionarios, de los detenidos y de todos los trabajadores.