El Gobierno lo tiene claro: no va a cuestionar en público al podemita Pablo Iglesias tras su nuevo choque con la Justicia.
Una de las ministras del Gobierno afirma: "Lo que cada uno dice, ahí queda. Pero de momento no nos distraigamos de lo fundamental". Mientras que un dirigente socialista expresa: "Una cosa es el PSOE y otra Podemos", dejando claro la brecha existente entre el Partido Socialista y Unidas Podemos.
Reproche a las palabras de Iglesias
El Consejo General del Poder Judicial ha tenido que emitir un comunicado por segunda vez para rechazar las palabras de Pablo Iglesias, vicepresidente del Gobierno. Esta vez ha sido por la sentencia contra la líder de Podemos en la Comunidad de Madrid, Isabel Serra. Pablo Iglesias dijo que: "Mucha gente siente que corruptos muy poderosos quedan impunes gracias a sus privilegios y contactos, mientras se condena a quien protestó por un desahucio vergonzoso".
La portavoz, María Jesús Montero, aseguró que esto no se trata de un encontronazo entre el podemita y el poder judicial: "No hablaría de escalada en el enfrentamiento. Esas palabras del vicepresidente se enmarcan en la libertad de expresión".
Pablo Iglesias dejó claro que sus palabras fueron las correctas: "No dije lo que yo pienso sobre la sentencia, aunque usted se lo pueda imaginar, dije lo que piensa mucha gente: que en este país la Justicia no es igual para todos".