El PP le ha recordado a Vox, a través de su portavoz, Javier Maroto, que el líder de la oposición es Pablo Casado y que los votos de Vox no van a cambiar la línea de acutación del Partido Popular en España enmarcada en su posición "moderada".
Javier Maroto ha hecho hoy un ejercicio de desmarque del PP sobre el marcaje de Vox asegurando que la formación de Santiago Abascal no condicionará el discurso del PP, ni su posición "moderada" ni su color, que es sólo azul. Maroto le ha recordado también que el "indiscutible" líder de la oposición al Gobierno de coalición que busca Pedro Sánchez con Podemos es Pablo Casado y que la ejercerá de acuerdo a las líneas maestras que sigue el Partido Popular.
El portavoz del PP ha rechazado en una entrevista concedida a Radio Nacional que Vox pueda marcarle la línea a Pablo Casado: "El PP no tiene otro color que el azul y no tiene otra posición que una posición moderada, una posición que representa al centro y la derecha. Ha tenido errores pero también muchos aciertos en la gestión de nuestro país".
Ha insistido en que el PP no tiene que mirar hacia ningún lado porque "tiene un discurso propio". Y ha negado que ese discurso puede endurecerse por imposición de la formación de Santiago Abascal. "Sus decisiones tendrán en cuenta los intereses del conjunto de los españoles y que cuadren con los ideales del PP. Vox no está sentado en el comité de dirección del PP y, como no lo está, no toma ninguna decisión de estrategia del partido", ha avisado.
"El centro-derecha somos 178"
Maroto ha lanzado una andanada a los votantes de Vox que consideran que es "un horror" que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias quieran subir los impuestos o que ese Gobierno se apoye en los independentistas. "Hay una alternativa", ha dicho, y pasa por "aunar el voto en el PP, partido que agrupa a todos".
Ha añadido que si los votantes de centro y derecha "confluyesen juntos", hoy tendrían "178 diputados" en el Congreso. "Eso lo tenemos que ofrecer a votantes de Cs y a los que no votan al PP. Creo que unidos evitamos que no gobierne una izquierda apoyada en los comunistas y los independentistas", en lo que supone una llamada a la unidad en contra de las opciones de la izquierda.
Y sostiene que el batacazo de Ciudadanos en las últimas elecciones es "una buena noticia para la reunificación del centro y la derecha" y que sea "más fuerte".