Después de la sonada incorporación de Lorena Roldán, el PP catalán ha dado un nuevo golpe de efecto con el fichaje de Eva Parera, otra adquisición sonada de la cantera de Ciudadanos. Eva Parera, ex Unió Democràtica de Catalunya (la U de CIU), era la número dos de Manuel Valls en el ayuntamiento de Barcelona.
Parera, hija de Antón Parera, antiguo gerente del FC Barcelona con Josep Lluís Núñez y Joan Gaspart, que se presentó a las elecciones municipales barcelonesas en la coalición de Barcelona pel Canvi de Manuel Valls y Ciudadanos, será la número tres en las listas del Partido Popular de Alejandro Fernández en las elecciones autonómicas catalanas del 14 de febrero.
Lorena Roldán da la espantada en Ciudadanos para fichar por el PP
El núcleo duro de la candidatura del PP estará formado por ex miembros de Ciudadanos, dado que Lorena Roldán figurará como número dos en las listas del Partido Popular para el Parlament catalán.
En busca de los votos de Ciudadanos
Los fichajes de Lorena Roldán y Eva Parera forman parte de una estrategia del PP por hacerse con el tesoro de votantes de Ciudadanos en las últimas elecciones, cuando el partido naranja consiguió el triunfo electoral en las urnas imponiéndose a los partidos independentistas, aunque sin posibilidad de formar alianzas que le permitieran gobernar.
Las razones de Arrimadas para 'cargarse' a Lorena Roldán como candidata a la Generalitat
Roldán se sintió menospreciada cuando Ciudadanos la apartó del liderazgo en Cataluña en favor de Carlos Carrizosa enviándola al Senado como portavoz nacional adjunta, miembro de la Ejecutiva Nacional y Comité Autonómico de Cataluña.
La ya exsenadora del partido naranja lamentó en su despedida que "Ciudadanos nació como dique de contención al nacionalismo y no como sostén de los que, con sus pactos, dan alas a quienes pretenden romper nuestro país", recordando también que la gobernabilidad de España "no puede descansar en aquellos que tienen como objetivo dinamitar nuestro Estado de Derecho, y esta debe ser siempre una línea roja". Y lanzó una dura acusación a su antiguo partido: "Hoy, más que nunca, necesitamos un constitucionalismo fuerte, que no sólo en Cataluña, sino también en el resto de España, que anteponga los intereses generales al interés partidista. Y en esta tarea no puede haber medidas tintas ni titubeos", dijo Roldán refiriéndose a los flirteos de Inés Arrimadas con Pedro Sánchez, el aliado de los partidos indeoendentistas catalanes y vascos.
PP y Ciudadanos mantuvieron conversaciones para acudir en una lista conjunta a las elecciones catalanas, como sucediera con discretos resultados en las de Euskadi. Finalmente Arrimadas y Casado no se pusieron de acuerdo y ahora el PP intenta captar a elementos relevantes de la formación naranja en Cataluña con la intención de capitalizar los votos del constitucionalismo mayoritario existente en Cataluña frente a la apuesta independentista.