Pedro Sánchez 'presumía' este viernes de estar 'trabajando' duramente en la crisis geopolítica entre Rusia y Ucrania, con una serie de fotografías que han provocado furor en las redes sociales.
"Siguiendo muy de cerca la situación en Ucrania y en permanente contacto con los representantes de la UE y la OTAN, así como con líderes europeos. Es el momento de la diplomacia. Apostamos por la unidad, la distensión, la solidaridad y el diálogo para resolver la crisis con Rusia" destacaba el presidente en su cuenta de Twitter.
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Palabras que apoyaban el envío, desde el ministerio de Defensa, de la fragata 'Blas de Lezo' al apoyo de la OTAN en el Mar Negro, siendo el apoyo nacional en palabras del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, "vital" para la misión.
Esfuerzos del Ejecutivo socialista que, sin embargo, no han sido suficientes para que el socialista deje de ser un "aliado de segunda" para Joe Biden, quien ha vuelto a demostrar la poca simpatía que siente por el presidente socialista.
No estará en la videollamada de Biden
Así pues, tras un intentos fin de semana de consultas y análisis con sus expertos, Joe Biden ha convocado a sus principales socios "como parte de la estrecha consulta y coordinación con los socios y aliados transatlánticos".
Una convocatoria que tenía lugar este lunes a las 21.00 horas en la España peninsular, 15.00 horas en Estados Unidos, y que reunía en videoconferencia segura al presidente norteamericano con sus homólogos en la Unión Europea, Francia, Rusia, Alemania, Italia, Polonia y el Reino Unido, así como que se invitaba expresamente al secretario general Stoltenberg.
Una reunión en la que eran invitados, por tanto, todos los países aliados de Estados Unidos, y en cuyos territorios tiene presencia militar la potencia norteamericana... menos España que, a pesar de ser 'aliado' de Estados Unidos en cuestión de bases militares, no ha sido invitada a la reunión por videoconferencia.
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Rechazo del presidente norteamericano a Sánchez que muestra el sonoro malestar de Biden, no sólo con Sánchez, sino también con sus socios de Gobierno, los cuales no han dudado, en los últimos días, en cargar contra las alianzas de España con Estados Unidos, y proclamar el 'no a la guerra'.
Desplante que, además, llega en un momento delicado para Sánchez, cuando su papel nacional e internacional está cada vez más cuestionado, y cuando España será el país anfitrión de la próxima sede de la cumbre de la OTAN, el próximo mes de junio, donde se analizará el "nuevo concepto estratégico" de la Alianza Atlántica.