El portero del Chelsea Kepa Arrizabalaga fue el elegido para ser el titular en la final de la Carabao Cup ante el Manchester City.
En la parte final de la prórroga, el guardameta español se echó al suelo con rictus de dolor y pidió asistencia médica por lo que Maurizio Sarri decidió cambiarle. (La valentía le dura dos telediarios a Luis Enrique... ¡Qué bajada de pantalones!)
El argentino Willy Caballero estaba preparado para ocupar su puesto en los últimos segundos y en la tanda de penaltis pero Kepa no quiso salir.
Kepa, al ver que su técnico le quería cambiar, se negó a salur. Le pidió a Sarri que diese marcha atrás con claros gestos con la mano.
El joven portero español tenía claro que tenía que estar en la tanda de penaltis y finalmente se salió con la suya ante la incredulidad del público y del propio Caballero.
Maurizio Sarri se mostró muy enfadado con Kepa y amenazó con irse a los vestuarios con tal de no seguir con la discusión mientras se disputaba el partido. (El Brexit podría enviar para casa a los españoles de la Premier League)
Derrota en los penaltis
Caballero, considerado un experto parando penaltis, tuvo que ver la tanda desde el banquillo mientras Kepa solo pudo parar un lanzamiento.
Finalmente, el conjunto londinense tuvo que ver como el equipo dirigido por Pep Guardiola levantaba el título en el estadio de Wembley.