El futbolista brasileño del París Saint Germain Neymar Jr. despidió el 2019 y dio la bienvenida al 2020 por todo lo alto con una fiesta que comenzó en la tarde del 31 de diciembre.
El crack brasileño le alquiló al publicista Duda Mendonça su lujosa mansión tropical, una finca ubicada en Barra Grande, Península de Maraú en el litoral de Bahía. (Las fotos de Neymar en Madrid que 'calientan' su fichaje por el Real)
La mansión tiene helipuerto propio, ocho habitaciones en suite, varias piscinas, un enorme lago artificial, inmensos jardines con animales exóticos traídos de la selva amazónica, canchas para practicar diversos deportes y acceso privado a la playa y al paseo marítimo.
A la fiesta acudieron los 'Toiss' (los amigos más cercanos de Neymar), deportistas, celebrities, influencers y modelos. En la mansión llegaron a entrar más de un centenar de personas para festejar la entrada del nuevo año junto con el futbolista.
La fiesta comenzó en la playa y continuó en el interior de la mansión bajo unas estrictas medidas de seguridad para que no se filtrase absolutamente nada.
Neymar prohibió expresamente el uso de teléfonos móviles y cámaras para preservar la privacidad de todos los invitados que acudieron a la fiesta. (La nueva estrategia de Neymar para venir al Madrid... y un grave problema detrás)
Otras medidas de seguridad
Para poder entrar a la fiesta no solo había que estar incluido en la lista VIP sino también usar una pulsera de seguridad electrónica que habilitaba el ingreso.
Por lo demás, Neymar dio carta blanca a los invitados para que disfrutasen y lo pasasen bien en una fiesta por todo lo alto que se recordará como inolvidable.
