El plan de Zarzalejos para dificultar la foto de Felipe VI y Junts per Catalunya

El articulista de El Confidencial propone varias alternativas para alterar la instantánea

El plan de Zarzalejos para dificultar la foto de Felipe VI y Junts per Catalunya
El plan de Zarzalejos para dificultar la foto de Felipe VI y Junts per Catalunya

José Antonio Zarzalejos, uno de los escasos monárquicos declarados de la prensa española, se hace una pregunta con respuesta en El Confidencial: "¿Cabe que Jordi Sànchez represente a JxCAT y acuda a la Zarzuela para evacuar el trámite previsto en el artículo 99 de la CE? Sí, cabe, pero es altamente improbable". 

El periodista recuerda que "el líder separatista pretende —con una transparencia verdaderamente adolescente— escrachar al jefe del Estado en su propia sede institucional acudiendo a ella con el lazo amarillo en la solapa y retratándose con el Rey en la sala de audiencias del palacio. No será así, porque Sànchez está en prisión provisional y el Tribunal que lo enjuicia no aceptará su excarcelación para un trámite que puede protagonizar cualquier otro representante de su grupo político". 

Meritxell Batet, protagonista

Zarzalejos afirma que Junts per Catalunya podría enviar a Zarzuela "a cualquier representante que la presidenta del Congreso acepte por tal. No necesariamente un diputado/a. Podría serlo cualquiera que decida el partido de Puigdemont. De nuevo, Meritxell Batet se encontraría ante una decisión delicada, la de aceptar o no el/la representante que el grupo soberanista quiera enviar a la entrevista con el Rey lo que, implicaría, metafóricamente, hacerle un escrache amarillo". 

"El margen de maniobra de la presidenta del Congreso será estrechísimo. Consta que el grupo político controlado por el fugado en Waterloo está planificando esta 'performance' en la sede de la Jefatura del Estado. Los republicanos, en cambio, han optado por no participar en la ronda de consultas tratando así de deslegitimar a Felipe VI. A fecha de hoy, se desconoce qué hará EH Bildu", añade. 

Y explica que "bastaría con que el jefe de la Casa Real —que ostenta la categoría de ministro— recibiese en la entrada de la Zarzuela a los interlocutores del Rey tal y como ocurre en otras monarquías parlamentarias", para evitar una instantánea complaciente.