Davide Ancelotti fue la gran sorpresa en el cuerpo técnico de Carlo Ancelotti tras el regreso del entrenador italiano al Real Madrid. Carletto puso como condición para volver que su hijo Davide fuera su técnico asistente, el club aceptó y de momento las cosas no están yendo mal. De hecho, en Concha Espina valoran mucho la labor que hace Davide.
Sin embargo, este sábado una imagen que se vio en televisión durante el partido entre el Real Madrid y el Villarreal levantó suspicacias: el hijo y ayudante de Carletto llevaba un auricular en la oreja, a modo de pinganillo, algo que hizo que muchos se preguntaran qué estaba escuchando o con quién estaba hablando el italiano en pleno encuentro.
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Aunque en las redes sociales ha habido comentarios al respecto desde hace tiempo y hay quien insinúa auténticas absurdeces sobre los motivos del pinganillo, todo tiene una explicación.
Y es que mientras que Ancelotti y su hijo dirigen al equipo desde el banquillo, hay un miembro de su cuerpo técnico en la grada, viendo desde una diferente perspectiva el partido para intentar encontrar soluciones cuando hay problemas. Esta es la persona con la que Davide Ancelotti se comunica permanentemente durante los encuentros y la que ayuda a ver con 'vista de águila' lo que sucede en el campo. Desde arriba todo se ve con más claridad que a pie de campo.
Sospechas contra Davide Ancelotti
Más allá de las suspicacias que pueda despertar el pinganillo, el hijo de Ancelotti ha estado en el ojo del huracán en las últimas semanas porque muchos consideran que está filtrando información a los medios de comunicación.
Una teoría que ni mucho menos está demostrada y que no hay por dónde cogerla: nadie sería capaz de tirar piedras así contra su propio tejado. Es cierto que están filtrándose alineaciones e informaciones del vestuario desde la llegada de Carletto, pero hay una serie de jugadores que están detrás de todas estas informaciones.
Por el momento, y a pesar del empate ante el Villarreal y la imagen de impotencia que dio el equipo blanco este sábado, el trabajo de los Ancelotti al frente del Real Madrid está siendo impecable y no se puede negar que se nota su mano en el vestuario. Han recuperado a futbolistas que parecían retirados, han enchufado a todo el mundo y han hecho dar un salto de calidad a jóvenes con futuro top.
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Ancelotti está muy satisfecho con lo que está haciendo el equipo, y de puertas para adentro admite que sin el trabajo de su hijo todo sería mucho más complicado para él.