Los perros derrochan amor por los cuatro costados y cada día no demuestran que, si son bien educados, su convivencia con los más pequeños de la casa puede ser muy positiva.
En el vídeo que os mostramos a continuación un perro descansa a los pies de la cuna de un bebé.
El pequeño, recién despertado, llora, probablemente para llamar la atención de sus padres.
En ese instante, el perro se levanta rápidamente, se acerca al bebé y le lame.
El pequeño no solo no rechaza las atenciones de su amigo perro sino que parece calmarse.
Un tierno ejemplo de amor y bondad perruna.