Muchas veces nos habremos encontrado con indigentes callejeros que están pidiendo caridad en compañía de sus perros. El can está feliz junto a su amo. Y también muchas veces nos preguntamos si el perro habrá comido siquiera un mendrugo de pan. (Una mujer maltratada lucha para que su perra la acompañe en lugares públicos).
Pero eso es lo que menos le importa al can. En ello está la grandeza y la singularidad de los perros. Él siempre preferirá a su amo: ese pobre indigente, que a veces 'anestesiado' por el alcohol, pasará de él. Y no decimos que todos los indigentes beban. El perro está mucho más feliz durmiendo en la calle con su dueño, al que ama, que disfrutando de un precioso jardín y comiendo suculentos filetes. Él no ama el lujo; él quiere a su amo. Y es feliz con que éste le regale alguna caricia. Es muy feliz sirviendo a su dueño. ¡No se puede pedir más amor!
El vídeo muestra unas imágenes harto esclarecedoras... ¡y singulares!
En el vídeo observaréis que el can no permite que nadie se acerque a su dueño. ¡Nadie! Su protección, su amor se traduce en un desvivirse por su dueño que está borracho y, por ende, inconsciente. Hará lo imposible para que nadie se atreva a tocarlo. Quizá nos repetimos ensalzando ese amor desinteresado que nos obsequian los perros pero no hay más que verlos. ¡Solo nos dan cariño, entrega y afecto a cambio de una caricia nuestra! ¿Se puede pedir más?
Año nuevo, sanciones duras; durísimas
Solamente repetir que no debemos perdonar ni jamás justificar a ningún malnacido que se atreva a abandonar ni maltratar a ningún perro. Y si conocéis algún caso denunciadlo y enviadnos el caso e imágenes si las tenéis. Iremos a todas las instancias para que castiguen duramente a estos seres humanos despreciables y repulsivos que son capaces de abandonar y maltratar. ¡NO, no y NO! ¡NO permitamos ni el maltrato ni el abandono! ¡Que todos nuestros 'peludos' tengan un Feliz Año 2019! (¡Sin perdón! ¡Hay personas crueles e infames que abandonan a sus perros!).