Kiko Hernández atraviesa un momento muy complicado, más allá del fallecimiento de su amiga Mila Ximénez, que se encontraba sedada en su domicilio desde el pasado jueves y ha fallecido este miércoles. El colaborador de Sálvame tampoco goza de una buena salud, aunque su problema no sea tan grave como era el de Mila. Hasta el punto de que se ha visto obligado a mudarse.
Como él mismo ha contado en televisión y ya te explicamos en DonDiario, Kiko Hernández padece una enfermedad degenerativa llamada artritis psoriásica que le limita mucho en su vida cotidiana.
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Cuando sufre alguna crisis de su enfermedad, el colaborador apenas se puede mover y eso era un problema teniendo en cuenta que vivía en una casa con varias plantas. Por ello, ha preferido mudarse a otra vivienda, un chalet en el que la movilidad no es un problema.
El nuevo domicilio de Kiko Hernández tiene un valor de 2,5 millones de euros y cuenta con 700 metros cuadrados construidos además de 3.000 metros cuadrados de parcela.
Kiko Hernández, muy triste
La revista 'Diez Minutos' ha sido la encargada de informar sobre la mudanza del colaborador de Sálvame, al que cazaron haciendo la mudanza recientemente. Él, muy celoso de su vida privada, no había contado nada a nadie.
De este modo, los problemas de salud de Kiko Hernández se suman a la tristeza que atraviesa por la pérdida de su gran amiga Mila Ximénez.
La colaboradora de Sálvame ha fallecido tras un año luchando contra el cáncer. Tras el fracaso de su último tratamiento todo apuntaba al peor de los finales desde que el pasado jueves fuera sedada en su domicilio.
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Diferentes medios aseguraban desde hace días que los amigos y familiares de Mila ya se habían despedido de ella, a la espera de su adiós, un hecho que ha tenido lugar este miércoles por la mañana.