Thomas Quick confesó haber cometido un total de 39 asesinatos. Según su relato, acabó con la vida de hombres, mujeres y niños a lo largo de varios años pero, en realidad, todo era mentira.
Quick explicó ante la justicia que llevó a cabo violaciones, mutilaciones, desmembraciones de cuerpos y hasta canibalismo en esos 39 asesinatos que confesó haber cometido durante su vida.
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Debido a esto, se le juzgó entre 1991 y 2003 por ocho de estos 39 delitos. La justicia determinó que era culpable, debido a su confesión, y se le condenó a pasar un periodo muy largo en la cárcel.
Tanto su imagen como sus espeluznantes crímenes dieron la vuelta al mundo. De hecho, se le llegó a comparar con Hannibal Lecter, el asesino de la conocida película 'El silencio de los corderos'.
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Era inocente
En realidad, todas las confesiones que hizo Thomas Quick eran todas mentira. El hombre condenado por 39 asesinatos no había acabado con la vida de ninguna mujer, ningún varón ni ningún niño.
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Por lo tanto era inocente. Lo que se desconoce es la razón por la que Thomas Quick acudió a la las autoridades policiales para confesar 39 delitos muy graves que no cometió en ningún momento.