Hay que tener cuidado con las redes sociales. Nos puede perjudicar de manera clara y contundente. Esto ocurre en especial con Tiktok, red social que predomina entre los adolescentes y que viraliza retos que pueden ser perjudiciales para la salud. Esto es lo que ha ocurrido en Argentina con una joven que quedó prácticamente sorda a raíz de que sus compañeros de escuela quisieran imitar un vídeo de dicha plataforma.
El diagnóstico clínico fue contundente: pérdida de más del 96% de la capacidad auditiva. La explosión de un artefacto de fabricación casera le ha dejado secuelas gravísimas. El estallido pilló por sorpresa a esta adolescente de 15 años cuando caminaba por los pasillos de su centro educativo y estuvo originado en una broma de alumnos, aún no identificados, para cumplir con un desafío abierto en la red social TikTok.
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La travesura, y lo que en principio parecía una broma, se ha convertido en un delito. Los padres de la víctma están muy molestos dado que tuvieron que llevar por sus propios medios a su hija hasta una clínica porque las autoridades del establecimiento ni siquiera llamaron al servicio de emergencias médicas para que la atiendan.
La justicia ha intervenido en el asunto y ha considerado que estamos ante un hecho doloso, por lo que el suceso está ahora en manos de la Unidad Funcional de Instrucción que estaba de turno al momento del hecho.
El padre de Azul, la joven lesionada, ha hablado para el medio La Nación: “Se ha dispuesto un cambio de carátula en la investigación penal preparatoria para considerar que en el caso se cometieron delitos de lesiones graves, estrago doloso y omisión de auxilio”.
La explosión ocurrió en el Colegio Don Bosco, de Mar del Plata. Tuvo lugar en uno de los recreos y dentro de un cesto de basura en uno de los corredores principales del establecimiento, donde cursan estudios alumnos de nivel secundario. Bien cerca pasaba Azul, que quedó conmocionada y debió ser atendida por personal docente y directivo del establecimiento.
El director del centro ha atendido al medio citado anteriormente explicando la acción de la entidad educativa, una vez ocurrido el lamentable suceso: “Llamamos a la ambulancia, tardó más de lo que queríamos y el papá asumió la responsabilidad de llevarla él mismo hasta la clínica más cercana”, explicó Mario Caseta, jefe del Colegio Don Bosco. Además, añadió que hasta el momento no han identificado a los culpables de este acontecimiento, pero asegura que han puesto en marcha el protocolo para casos de conflicto.
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Ya ha pasado más de un mes de aquel episodio y Azul no logra recuperar audición. Asimismo, los especialistas que están a su disposición ya le confirmaron que solo podría volver a oír después de implantes cocleares, que tienen un costo de más de 50.000 dólares. “Los estudios que se le realizaron determinaron que Azul perdió el 96,4% de su capacidad auditiva”, informó Matías Zabaleta, padre de la víctima.
Este se encuentra muy molesto con la actuación del colegio. Cuestiona que la institución educativa no ejerció su labor con la debida celeridad para atender a su hija en esos primeros momentos y que tampoco contribuyó a encontrar los culpables del hecho, ya que hasta el momento no hay sospechosos identificados. Acusa de que no se haya convocado a la policía ni a peritos especializados para determinar qué tipo de explosivo se utilizó.
Es por ello, por lo que la familia, además de interponer una denuncia penal, realizará una demanda civil por las consecuencias de las lesiones sufridas por Azul mientras estaba dentro de las instalaciones de esa institución y en horario escolar