¡Al carrer! Puigdemont se harta del PDeCAT y los despide. Los mandamases del partido ya hacia tiempo que saben que el partido no funcionaba. No ha parado de perder votos.
El prófugo Carles Puigdemont se ha reunido esta semana en su mansión de Waterloo con sus títeres y les ha transmitido un mensaje claro. El partido no se presenta a las próximas elecciones. Todo del mundo de patitas en la calle.
El partido no funciona así que todos al paro mientras me río de vosotros desde Waterloo
Ahora, la misión del cobarde golpista es estructurar Junts per Catalunya como partido propio. Lo que no tiene claro es quién lo va a dirigir desde Cataluña, porque está claro que él no va a ser. Aún así, quiere ser el líder desde el extranjero. (¡Sánchez pasa olímpicamente del procés en el Círculo de Economía de Sitges!).
Entre los miembros de la delegación que le visitó se encontraba David Bonvehí. Otro más que se va a quedar en el paro. Una vez estén todos despedidos, veremos si se unen a otro partido para seguir viviendo a costa de los españoles o quién seguirá siendo fiel al “mesías Puigdemont” de cara a las próximas autonómicas.
El partido del prófugo no puede hacerle frente al del encarcelado
A pesar de haber ganado las europeas, sabe que su partido es más débil que la ERC del enjuiciado Oriol Junqueras. El miedo aflora en su piel al ver los resultados de las municipales.
Seguramente sea el inhabilitado Artur Mas quien eche un cable al ex-presidente para decidir el nuevo líder en Cataluña. Los dos nombres que suenan son Àngels Chacón, consejera de Empresa de la Generalitat, y Marc Castells, presidente de la Diputación de Barcelona. Pero aquí quien decide es el “todopoderoso y mártir” Carles Puigdemont.
Pero hay más nombres que provienen desde la exconvergencia. Miquel Buch, consejero de Interior, y Damià Calvet, consejero de Territorio. Ninguno agrada al nuevo residente belga porque son los que promociona desde la cárcel Josep Rull. (¡¡Quim Torra manda a 14 Mossos de su 'ejército' a proteger a Puigcagón!!).