El 10 de julio, la propiedad de las siglas de JxCat sufría un cambio en el registro de partidos, pasando de estar en manos de personas afines a la dirección del PDeCAT, a personas cercanas a Puigdemont.
Un cambio que, ahora, ha provocado que el PDeCAT haya decidido cargar judicialmente contra JxCat y contra el expresident Carles Puigdemont, dueño de la nueva marca de JxCat. ("España acusará a Puigdemont de tráfico de drogas, abuso infantil y blanqueo de capitales")
En la denuncia, el PDeCAT ha afirmado que tanto el expresident fugado como su nuevo secretario general, Jordi Sànchez, incumplieron el acuerdo al que habían llegado sobre el futuro de las siglas de Junts, tomando la decisión unilateralmente.
"El cambio no se hizo correctamente" afirman fuentes del PDeCAT, defendiendo las "acciones interpuestas" desde la formación contra Puigdemont y los suyos.
Una decisión que podría cambiar el espectro político planeado desde Waterloo para los próximos meses, ya que, si el registro de JxCat llega a los tribunales, podría retrasar el lanzamiento real de la nueva marca de Puigdemont, programada para el 3 de octubre. (El partido de Puigdemont ya planea un nuevo 1 de octubre)
Los senadores apoyan a Puigdemont
Inmediatamente después de conocer la decisión del PDeCAT, los cinco senadores del grupo parlamentario de Junts per Catalunya se han dado de baja del PDeCAT, asegurando que la decisión de la dirección es "intolerable, ya que ponen a los tribunales por delante del diálogo".
Así lo han afirmado en un comunicado conjunto firmado por Josél Lluís Cleries, Mayte Rivero, Josep Maria Cervera, Josep Maria Matamala y Assumpció Castellví.
Los senadores, además, han criticado la "deriva que está tomando" el PDeCAT, "que no respeta los acuerdos tomados en la última Asamblea Nacional y en el Consejo Nacional celebrado en diciembre de 2019, que establecieron transitar hacia Junts per Catalunya". (Los Mossos independentistas denunciarán a los policías nacionales que hablen castellano en Cataluña)
Lamentan todos ellos, a través del comunicado, que el PDeCAT no les haya "consultado e informado" de esta decisión, ya que "en un partido político democrático", sus miembros deben ser "partícipes" de las decisiones.