El pasado y Andrea Janeiro le pasan factura como nunca a Belén Esteban

Belén es consciente que, gracias a contar su vida y salir en programas de televisión, su vida dio un giro enorme. Tiene que entender que es una persona de interés para la prensa

El pasado y Andrea Janeiro le pasan factura como nunca a Belén Esteban
El pasado y Andrea Janeiro le pasan factura como nunca a Belén Esteban

Andrea Janeiro ya estaba inmersa en el mundo mediático desde que estaba en la barriga de su madre. La relación de Belén con Jesulín, ocupaba páginas de la prensa rosa cada semana. Su primera entrevista en televisión fue en Antena 3 y con Alicia Senovilla. Belén colaboraba en el programa 'Como la vida misma'.

Belén declaraba en la entrevista que: "era la primera y última vez que hablaba del padre de su hija en televisión", cosa que no ocurrió. Ana Rosa Quintana vio potencial en Belén y colaboró en el programa 'Sabor a ti' y desde aquel día quedó consagrada como su mentora televisiva.

Recién separada de Jesulín, Belén daba otra entrevista a 'Tómbola', por la que dijo había cobrado 7 millones de pesetas, y en la que, con lágrimas en los ojos y mirando a cámara, decía estar amenazada de muerte. "Si me pasa algo, que mi hija no se vaya con esa familia", refiriéndose a los Ubrique.

Cuando Ana Rosa cambió de cadena, Belén dio el salto a Telecinco, donde conscientes del tirón de la ex de Jesulín empezaron a contar con ella para muchos más formatos como 'Sálvame' y 'Sálvame Golfo'. Desde aquel día, la vida de Belén Esteban era pública y se convirtió en un personaje.

La guerra con la famila de Jesulín, cuando la echaron de Ambiciones, la mala relación con la abuela de la niña, y los ataques contra Jesulín porque no veia a su hija. Cuando Andrea iba a Ambiciones, la recogían en los sitíos más raros. Autopistas, bares y siempre la recogían las misma personas, su abuela o su tía Carmen.

Como era menor de edad salía pixelada en las revistas y Belén, aunque predicaba el anonimato, su tema de conversación en la mayoria de programas, era atacar a Jesulín por su falta de interés en ver a su hija. Por lo tanto el monotema de Belén Esteban eran Jesulín y su hija.

Cuando Andrea cumplió 18 años, Belén declaraba: "Mi hija me ha dicho que pare, que quiere ser anónima, que no se quiere dedicar a esto. Quiere seguir cogiendo el metro y el autobús y yo no soy nadie para jorobarle la vida. Me tiene prohibido hablar de ella y yo tengo que respetarlo".

Los 18 marcan un antes y un después en la vida de Andrea, que pasa de ser un personaje colateral de las míticas frases "Andreita cómete el pollo" o "por mi hija mato".

Por este motivo, no se entiende que ahora pida a los medios de comunicación que no la persigan cuando va al médico. Ella misma se ha encargado de convertirse en el centro de todas las miradas durante todos estos años.