Mónica Hoyos le comentó a Miriam Saavedra que nunca vendió su vida... ¡¡qué falsa!! La hemeroteca la retrata y la va a crecer la nariz por mentirosa compulsiva...
Las concursantes se han llamado de todo, menos guapa, en el programa. “zorra”, “esquizofrénica”, “parásito”, “loca” e incluso se han dicho que si trabajaba como mujer de compañía en Perú. Está claro que entre las dos saltan chispas. Su frase que más resuena en GH VIP: "Yo nunca vendí mi vida privada" es una mentira enorme. Mónica, tras romper con Lozano, se vendió de revista en revista para salir en las portadas de la prensa de corazón. ¡Mentirosa!
Mónica presume de tener una carrera en televisión y Miriam, una de las grandes favoritas del público, le acusa de lucrarse a costa de su relación con Carlos Lozano. La realidad es que Mónica Hoyos esconde un pasado muy distinto al que dice tener.
Si echamos la vista atrás y tiramos de hemeroteca, su fama empezó en 1996 siendo azafata de Karaoke (le pusieron el apodo de Boom Boom Terremoto, rápidamente, por su energía). En Perú hizo de protagonista en la serie Gabriela y en España siguió su carrera siendo azafata de El Precio Justo en La 1.
Conoció a Carlos Lozano, el hombre de su vida y padre de su hija Luna. El primer presentador del exitoso Operación Triunfo le hizo saltar a las páginas de todas las revistas de prensa rosa. Eso le sirvió de trampolín para tener una mayor fama en España.
En 2007, tras romper su relación, utilizó a su favor toda esa corriente para ganar más dinero vendiendo su vida. Eso es algo de lo que ahora trata de esconder. Otras relaciones con Cayetano Martínez de Irujo o Emiliano Suárez le introdujeron, más si cabe, en la salsa de los programas televisivos y portada de las revistas de corazón como Interviú, Diez Minutos, Love y Lecturas.
Resurgió tras caer en el olvido
En 2016, cuando ambos cayeron en el olvido, Carlos Lozano estuvo en GH VIP y volvió a reengancharse a la fama siendo colaborado de Sálvame. Ahora es ella la participante y busca dejar en buen lugar todo su pasado oscuro, sin embargo, la hemeroteca la retrata como una mentirosa que dice que nunca vendió su vida privada…