La Comisión de Asuntos Institucionales (CAI) del Parlament ha rechazado este miércoles una propuesta de resolución de Cs que pedía condenar los "ataques violentos a sedes de partidos políticos y participantes en manifestaciones" por parte de Arran y los Comités de Defensa de la República (CDR).
La iniciativa ha sido rechazada con 12 votos en contra de JxCat, ERC, los Comunes y la CUP, siete a favor de Cs y el PP, y dos abstenciones del PSC-Units.
Sí que se ha aprobado otro punto de la misma propuesta que declara que "en democracia ninguna persona, grupo de personas, partido político, ni cualquier tipo de asociación o colectivo tiene derecho a usar la violencia, sin que haya justificación alguna para sus autores y sin posibilidad de amparo institucional ni impunidad".
Este punto ha contado con el apoyo del Cs, PSC, Comunes y el PP, mientras que JxCat, ERC y la CUP se han abstenido.
La violencia queda impune
El diputado de Cs Nacho Martín Blanco ha criticado "la impunidad de cierta violencia cometida" por parte de grupos independentistas como los CDR y Arran, y ha acusado a la CUP de alentar estas acciones, y Esperanza García (PP) ha exigido a los grupos independentistas condenar toda violencia.
Por parte de JxCat, Elena Fort ha recriminado a Cs que con esta propuesta pretendan "criminalizar el independentismo" y ha pedido condenar todo tipo de violencia, mientras que Jordi Orobitg (ERC) ha afirmado que la iniciativa del partido naranja es excluyente porque aborda la violencia de manera parcial.
El socialista Ferran Pedret también ha argumentado que la iniciativa se "queda a medias" porque solo refleja acciones violentas por parte de grupos independentistas y no de ideologías contrarias, que asegura que también se han producido en los últimos años, y ha llamado al consenso para tratar esta cuestión.
Susanna Segovia (Comunes) ha dicho que su partido ha recibido ataques de ideologías diferentes, y ha pedido condenar también la institucional y policial, algo que también ha compartido el 'cupaire' Carles Riera, que ha avisado de que aprobar propuestas como esta tiene el riesgo de acabar "criminalizando la protesta política".
Gorka Knörr
El delegado de la Generalitat en Madrid, Gorka Knörr, ha comparecido en la comisión, donde ha detallado todas las actividades que hace la Delegación del Govern y ha explicado que el 90% de su actividad es de difusión cultural.
En este sentido, ha reivindicado que la cultura es "un arma potentísima para establecer puentes de diálogo", y ha defendido que la Delegación tiene una actitud proactiva para dialogar y hablar con todo el mundo, incluso en momentos complicados como cree que es el actual por la situación en Cataluña.
Además, se ha aprobado la petición de comparecencia en la comisión de la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, por "su implicación en los órganos de dirección del Consell per la República", y del vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, por el incremento de publicidad institucional en un contexto de recortes.