El oscuro y estremecedor pasado de Silvia, la asesina de León

Los investigadores logran ahondar en la personalidad de la responsable del atroz crimen

24 de Junio de 2022
El oscuro y estremecedor pasado de Silvia, la asesina de León
El oscuro y estremecedor pasado de Silvia, la asesina de León

Silvia Gladys Rivero por fin tiene un pasado para las autoridades policiales, quienes han estado rebuscando entre los diferentes archivos de incontables comisarías españolas con el objetivo de poner unos antecedentes a una de las personalidades más conflictivas que han llegado a formar parte de la historia criminal de nuestro país. 

Silvia llegó a España procedente de Uruguay. Cuando estuvo asentada en nuestro país comenzó a buscar un método para ganarse la vida, por lo que tuvo que recurrir a la prostitución para poder salir adelante. Actuando por su propia cuenta, siempre se acostaba con hombres mayores que ella con el objetivo de obtener el máximo rédito económico posible de esta práctica.

Hace aproximadamente quince años, Silvia comenzó una relación sentimental con un hombre en la localidad leonesa de Villaquimbre. Sin embargo, el carácter conflictivo de los dos miembros de la pareja provocó que ambos se denunciaran por agresiones. Intentando escapar de aquella relación, Silvia comenzó otra con un tercer hombre, con el que se mudó a otro pueblo de León: Destriana. La cosa no cambiaría allí, ya que Silvia denunció a su entonces pareja por violencia de género y el juez impuso una orden de alejamiento contra el hombre.

La uruguaya ya era conocida en León debido a su carácter conflictivo y alborotador, además de su preferencia por las personas mayores. Su siguiente relación fue con José, un anciano de 76 años, vecino de Destriana y cuya unión tampoco supuso un cambio de tónica en la vida de Silvia: las discusiones y los disturbios eran frecuentes en el domicilio de la pareja. De ahí, la asesina de León saltó a una relación con dos hombres al mismo tiempo, pero uno de ellos la denunció por supuestos robos, por lo que se terminó alejando de ella. 

Aquí se produce el primer ingreso en prisión de Silvia, que entró en una penitenciaría de León por agredir a una de sus exparejas. El tiempo en la cárcel no surtió ningún efecto en la uruguaya, que nada más salir del penal se marchó a vivir con Abelardo García, el agricultor jubilado que finalmente acabaría asesinando con 77 años de edad.

La mudanza a Villagarcía de la Vega, también en la provincia de León, representó el principio de nuevos problemas para Silvia y Abelardo, que mantenían con asiduidad fuertes discusiones hasta que la agresividad de ambos traspasó las palabras y llegó a los hechos físicos: la Guardia Civil debía acudir al domicilio que compartían Silvia y Abelardo casi una vez por semana. En una de estas ocasiones, los agentes de la Benemérita encontraron una perturbadora escena: Silvia había apuñalado tres veces a Abelardo mientras que él, como respuesta, le había clavado una botella rota y la impidió entrar nuevamente en su casa.

La intervención judicial dictaminó la imposición de una orden de alejamiento sobre Silvia, que no podía acercarse a Abelardo hasta 2023, cuando se revisaría el caso y se decidiría si prolongar o eliminar esta medida. Sin embargo, Silvia incumplía deliberadamente esta decisión judicial y seguía viéndose con Abelardo, motivo por el que fue detenida y provocó que fuera trasladada a otra penitenciaría para su segunda estancia en el sistema penitenciario español.

La quebrantación de la orden de alejamiento continuó después de esta estadía en prisión, por lo que Silvia fue nuevamente detenida. Sin embargo, logró evadir la cárcel en esa ocasión y reanudó la relación con Abelardo. Durante estos años, los investigadores apenas han dado cuenta de las actividades de Silvia, que pareció haber escarmentado y haber asumido un perfil bajo intentando convivir en paz con el agricultor jubilado. Nada más lejos de la realidad: Abelardo ha sido hallado muerto en su propia casa, apuñalado por Silvia en el cuello con un cuchillo.

La supuesta asesina está lista para pasar a disposición judicial como presunta autora de los hechos. Sin embargo, sus extensos antecedentes criminales y el complicado historial que arrojó la relación con Abelardo la señalan como la principal responsable del asesinato del agricultor de 77 años, por lo que Silvia será probablemente declarada culpable e ingresará en prisión por tercera vez en su vida. Esta vez, por homicidio.