Antonio Miguel Carmona ha rebasado todos los límites de lo admisible al publicar en su web, Diario Progresista, un artículo insultante contra Alfonso Ussía, que, cierto es, ha hecho lo propio en anteriores ocasiones contra otros personajes.
El tertuliano Carmona se lanza al cuello del escritor. (Enfado en COPE por el enchufe del hijo de Carlos Herrera y Mariló Montero)
"Viejo, desdentado y halitósico"
"Si no fuera por viejo, desdentado y halitósico, dicen, sería más explícito en este artículo de uno de los más frívolos periodistas españoles según sus propios compañeros. Confieso que sus familiares me pedían favores de su parte, siendo el que suscribe cargo público. Pero, pobre de él, jamás moví un dedo a tamaña desvergüenza más propia de un tahúr que de un caballero".
El analista de La Sexta dice que "este sinvergüenza (a decir de él mismo), dicen sus allegados que es un defraudador de hacienda, confeso y sancionado".
"Como si fuera un caradura de los de mayor bellaquería que roba a los españoles evadiendo impuestos. No por cocorobochindo, que pudiera serlo, sino por presunto ladrón", añade Carmona.
Insultos variados
Carmona, que en público no había exhibido su rostro más agresivo, prosigue:
"Otros señalan que este viejo morrongón, no piensa las fascistadas que suelta, es simplemente un obseso del dinero y un obeso de la tontería. Que no lo digo yo. Lo que se ha venido en llamar, con más tino que demérito, un gilipollas. En la familia, me consta, le tienen como un peinaovejas, de esos a los que hay que dejar que desvaríe desde el primer Jack Daniels".
El socialista tiene la reputación por los tobillos tras sufrir tres filtraciones: en una tuvo que renunciar a su acta de diputado madrileño por reírse del Prestige, en otra chuleaba de convertirse en el portavoz televisivo de los ERE y en un último compadreó con el encarcelado Luis Pinedo de Ausbanc.
El origen
Carmona no está bien considerado en la cúpula del PSOE por su apoyo a Susana Díaz, de hecho personas cercanas a Sánchez presionaron hace dos años a La Sexta por llevarlo a tertulias como 'Al rojo vivo'.
Ahora tampoco lo está en las cercanías de Ussía, que hace cuatro años lo puso de chupa de dómine porque el Ayuntamiento de Madrid quitó nombres relacionados con el bando franquista.
Ahora ha llegado la venganza...