Los apodos están a la orden del día en el mundo del fútbol. Los futbolistas tienen 'nombre artístico' y en muchas ocasiones sobrenombres que definen su forma de jugar, su aspecto o alguna característica en concreto. Hoy te traemos cinco de los apodos más recordados y llamativos de la historia del fútbol y el origen que dio lugar a ellos.
Diego Armando Maradona fue conocido como 'barrilete cósmico', Alfredo Di Stéfano fue la 'Saeta Rubia', Cristiano Ronaldo el 'bicho', Leo Messi 'la pulga' y Franck Ribery 'Scarface'. ¿Cuál es el origen de cada uno de estos apodos?
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Empecemos por el primero de ellos: Diego Armando Maradona, al que también se conoció como el Pelusa, fue apodado como 'barrilete cósmico' por el periodista Víctor Hugo Morales, el hombre que narró el famoso gol del argentino a Inglaterra en la final de la Copa del Mundo de 1986: "Barrilete cósmico, ¿de qué planeta viniste para dejar en el camino a tanto inglés?", lanzó el periodista, dando pie a uno de los apodos más icónicos de la historia.
Otro apodo histórico es el de Alfredo Di Stéfano, al que desde joven se conoció como la 'Saeta Rubia'. Para aquel que no lo sepa, una saeta es una flecha. Y el periodista Roberto Neuberger, de la Revista River, fue el que acuñó el apodo porque era "rápido como una flecha" y por el color rubio de su pelo.
Apodos de nuestra era
Pero no solo hay apodos históricos que merecen ser reseñados. Cristiano Ronaldo y Leo Messi, los dos genios de nuestro tiempo, no se libran de ellos. El portugués lleva años siendo conocido como el 'Bicho', un apodo que muchos creen que fue acuñado por Manolo Lama, pero que tuvo sus inicios en el propio vestuario del Real Madrid. Los compañeros del luso le empezaron a llamar así por cómo 'picaba' a las defensas rivales con sus goles y por lo extraño de su naturaleza como futbolista. Un jugador único y especial.
Por su parte, Leo Messi recibe el apodo de la 'Pulga' por su tamaño. Desde niño tuvo problemas de crecimiento, hasta el punto de que con 13 años su altura era de apenas 1,40 metros. El FC Barcelona pagó su tratamiento y le ayudó a crecer en todos los aspectos.
Finalmente, encontramos el apodo de otro de los grandes futbolistas de este siglo: Franck Ribery. El ex del Bayern es conocido como 'Scarface' ("cara cortada") por muchos seguidores, si bien no es un apodo que le haga demasiada gracia y haya generado alguna polémica. Este mote se debe a la gran cicatriz que tiene en el rostro, fruto de un terrible accidente de tráfico cuando tenía 2 años y que provocó que tuviera que recibir 100 puntos de sutura.