El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, maneja dos planes diferentes de cara al futuro del club blanco: con o sin el actual entrenador del equipo, Zinedine Zidane.
Todo el mundo sabe que para el máximo dirigente de la entidad, Zidane es intocable. Más allá de los resultados y del juego del equipo, está la figura de Zizou, una persona que ha tenido una trayectoria inmaculada en el club blanco tanto como jugador como actualmente como entrenador. Florentino jamás le despedirá salvo que la crisis sea gordísima.
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Sin embargo, el presidente conoce bien al francés y sabe que si no consigue sacarle todo el jugo a la plantilla no tendrá problemas en echarse a un lado, iniciándose así una nueva etapa en el banquillo.
Ya sucedió en 2018, cuando después de ganar tres Ligas de Campeones consecutivas Zidane decidió coger la puerta alegando que el equipo necesitaba un nuevo impulso (con otro entrenador). Fue cuando llegó Lopetegui, después Solari y finalmente Florentino acabó acudiendo a él para que volviera. Lo hizo, ganó la Liga la temporada pasada y este curso las cosas no van mal encaminadas pese a algunos malos resultados. Pero al equipo le falta algo.
Florentino tiene dos planes
El Real Madrid no termina de encontrar el mejor fútbol y a pesar de que Zidane asegura una y otra vez que disfruta con su trabajo, la realidad es que le resulta frustrante ver cómo sus planes no funcionan. El equipo, de hecho, ha ido a la deriva en muchas ocasiones. Desde fuera se critica que no hay mano dura y que el técnico se ha convertido en amigo de los jugadores, algo que resulta muy peligroso.
Por todo ello, aunque Florentino no piensa en el posible cese de Zidane, el presidente sí que maneja un plan por si acaso el francés decide volver a dar la espantada.
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El primer plan de Florentino cuenta con Zidane a los mandos y en él apenas habría revolución en el vestuario de cara a la temporada que viene. El técnico tiene una visión continuista del Real Madrid, y Florentino y la directiva se dividen entre los que creen que es razonable dicha visión en este momento y los que creen que ya ha llegado la hora de hacer cambios y pensar en una nueva era.
Ahí es donde encontramos el segundo plan, en el que sí habría revolución. Con un nuevo entrenador, el Real Madrid recuperaría a varios jugadores que tiene repartidos por Europa y que no encajaron en los planes de Zidane, como Sergio Reguilón, Dani Ceballos e incluso cabe la posibilidad de Gareth Bale en función de cómo le vayan las cosas en la Premier League.
La decisión que tome Zidane a final de temporada marcará, salvo que los resultados sean muy negativos y no haya más remedio que destituirle, el futuro del Real Madrid.