El independentismo atraviesa sus peores horas bajas. La predicción de algunos analistas políticos, entre ellos el expresidente Mariano Rajoy de que este movimiento no tenía mucho recorrido político comienza a ser cierta. En cinco años, la viralidad de estas proclamas ha caído considerablemente, y sus máximos representantes apenas tienen fuerza mediática fuera de Cataluña.
En las últimas elecciones regionales, el independentismo hubo de aliarse al completo para poder alzarse victorioso y mantener la Generalitat, señal de que podría acercarse el ocaso del independentismo, al menos político, en la comunidad catalana después de Carles Puigdemont, todavía esquivando la justicia española, decidiera cambiar radicalmente de ideología para tapar los incesantes casos de corrupción de la "antigua Convergència" y mantener limpia su imagen como líder político carismático.
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Esta lamentable situación del independentismo, que está empezando a quedar como una anécdota realmente preocupante en la historia moderna de nuestro país ha sufrido un nuevo golpe y ha acuñado uno de sus enemigos más inesperados, proveniente directamente del mundo de la naturaleza y los medios de comunicación.
El popular naturalista y presentador de televisión español Frank Cuesta, también conocido por muchos ciudadanos como Frank de la Jungla por sus míticos programas emitidos durante años en varios canales, es el protagonista de una nueva burla sin medida hacia los representantes de esta corriente política. Sin embargo, como suele ser habitual, el blanco más atacado dentro de la colección de personajes es Gabriel Rufián, el diputado de Esquerra Republicana en Madrid, que se resiste a abandonar el Congreso de los Diputados.
Frank Cuesta no se ha mordido la lengua y en uno de sus últimos vídeos, ha desvelado que está trabajando en un espacio enorme, una suerte de reserva natural al aire libre y prácticamente sin barreras, en la que los animales puedan vivir en relativa libertad y con una importante vigilancia por parte del propio naturalista. También ha revelado que está nombrando con diferentes apodos o motes varios lugares de la reserva para facilitar su identificación y el tránsito por la misma.
En una de las últimas actualizaciones, Frank Cuesta sale en un vídeo acompañado por varias avestruces de fondo y una placa en la que se puede leer 'Plaça de Catalunya'. La imagen ha desconcertado a muchos, por lo que Frank Cuesta ha explicado que la placa era, precisamente, para nombrar una nueva parte del santuario donde vive y trabaja: "Aquí los animales solo hablan catalán. Se lo digo porque yo hablo con ellos y entonces me han dicho que necesitamos una placeta para nosotros". Después, mostraba a cámara la famosa placa y continuaba imitando el acento catalán: "¿Qué tenemos aquí? La Plaça de Catalunya. Más que nada para que no me venga Rufián. ¡No me toques los cojones, coño, que te llamas Gabriel y te apellidas Rufián!".
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Fue entonces cuando se consumó el 'palo' más duro que el presentador y naturalista le ha podido dar al independentismo: "Ya sé que eres catalán, aquí tienes tu placa, Gabriel, para que estés contento". Cuando llegó el momento de posicionar la placa en el lugar escogido para que se pudiera ver bien desde los lugares de vigilancia del santuario, una curiosa avestruz golpeó la placa y la lanzó al suelo. Al ocurrente presentador, todavía imitando el acento catalán, no se le ocurrió otra cosa que decir: "Este es español seguro porque me estaba intentando robar la placa".
A pesar de todo las burlas continuaron un rato más por parte de Frank Cuesta, que remató el vídeo de una forma inesperada: "Es bastante difícil trabajar aquí con los españoles, nosotros normalmente lo hacemos mejor...". Además de este nuevo dardo a los ideólogos independentistas, Frank Cuesta invitaba a Gabriel Rufián a visitar su santuario, una oferta que el naturalista ha reiterado por Twitter asegurando que el político estaba invitado "a pasar un par de días" cuando quisiera. "La cantidad de catalanes que se me van a echar encima, echaros unas risas, coño, y no seáis paletos". Este mensaje final es la guinda del pastel del 'palo' al independentismo por parte de Frank Cuesta.