Pablo Casado tomaba la palabra este jueves en el Congreso de los Diputados para dar un claro mensaje: El Partido Popular no respaldaría la moción de censura de Vox, y separaba su estrategia política de la del partido de Santiago Abascal.
Una decisión inesperada por muchos, y que daba un giro radical a los resultados que se esperaban dentro de la Cámara, ya que el líder de los populares salía como ganador absoluto del 'enfrentamiento' entre partidos, consolidándose nuevamente como el gran rival de Sánchez.
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"Pablo ha vuelto por fin, el que conocíamos todos y consiguió ilusionar al partido en el congreso de 2018 ha dado un golpe de autoridad y liderazgo y está aquí otra vez" aseguran voces del partido.
Unas palabras que han sido apoyadas también por la ciudadanía que, en una encuesta realizada por el Español, revalorizan a la alza a Casado, muy por encima de Inés Arrimadas o Santiago Abascal.
Este giro en los acontecimientos ha propiciado, además, que el Partido Popular vuelva a ser considerado líder del centro-derecha, con posibilidades reales de enfrentarse a Sánchez lo que, a su vez, ha hecho que el presidente del Gobierno tienda la mano al líder de la oposición, mientras que Vox planea ya una estrategia alejada del PP.
Pedro Sánchez cuenta con Pablo Casado
Nada más terminar la moción de censura, Pedro Sánchez comenzaba a dar pasos para acercarse a su eterno rival político, 'congelando' la reforma de la ley de la renovación del poder judicial, y tendiendo la mano a llegar a un pacto con el PP ... incluso dejando a Podemos de lado, una de las peticiones de los populares para llegar a este acuerdo.
Pero el socialista también busca el apoyo de Casado para negociar las nuevas medidas contra el coronavirus, en un pacto de Estado impensable hasta ahora.
"Tenemos que estar todos de acuerdo, es muy importante ir todos juntos, porque así podemos asegurar que estas medidas sean implantadas el tiempo necesario" aseguraba el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en apoyo a la declaraciones del presidente del Gobierno.
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Y es que fuentes socialistas han asegurado que Pedro Sánchez está cambiando su estrategia debido al discurso de Casado, ya que, ahora, "es más fácil gobernar contra la fotografía de Colón que contra este Casado".
"Casado se ha hecho un favor a sí mismo proyectando su figura como líder de la oposición con sentido de Estado sin complejos" aseguran a ABC fuentes socialistas "es bueno para España [...] Aunque sea malo para nosotros, es bueno para el bien común".
Cae Ciudadanos, y cae Vox
"Por ese camino hará daño a Ciudadanos y a Vox, y por tanto, a nosotros, porque crecerá" dice un dirigente socialista "El PP necesita absorber todo. Absorbió a Vox, a Ciudadanos que quedó fatal, y puede haber gente del PSOE que se pueda ver atraído por esta idea".
Si bien Inés Arrimadas fue la gran perjudicada por la moción de censura, viéndose eclipsada por un vibrante Pablo Casado, los de Santiago Abascal sintieron el discurso de Casado como una puñalada a la formación.
Tanto, que llegaron a amenazar con cancelar por completo los acuerdos y las negociaciones en varias comunidades donde gobiernan de forma conjunta, o donde los votos de Vox son necesarios para los populares, como es el caso de Andalucía, Murcia o Madrid.
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Sin embargo, Santiago Abascal ya ha asegurado que "Vox va a ser un partido responsable", y "va a seguir en la misma posición" a nivel regional.
Algo que no harán a nivel nacional, donde separarán su camino, casi al completo, del Partido Popular, asegurando que miles de votantes han quedado "huérfanos" después del discurso de Casado, a los que su formación "acogerá" con sentido de "responsabilidad".