El padre de Neymar siempre ha estado en el ojo del huracán. Ya lo estuvo cuando su hijo dejó el Santos por el Barcelona por una misteriosa cantidad de dinero que todavía hoy desconcierta al barcelonismo, y por supuesto lo estuvo en el millonario traspaso del Barcelona al PSG.
Neymar da Silva se ha forrado a costa del Neymar futbolista, las cuantiosas comisiones que se ha llevado en cada traspaso, renovación o acto comercial han hecho que tenga diversos problemas con la justicia y sus negocios en Brasil tampoco están exentos de polémica.
Un fichaje impuesto al Barça
El verano de 2017 fue sin duda un verano convulso en los despachos del Barcelona. La sorprendente salida del crack brasileño rumbo a París puso en evidencia a una directiva que no brillaba precisamente por su acierto en las gestiones deportivas.
Ese mismo verano sonó un nombre desconocido para el gran público y que encendió las alarmas de los culés. Lucas Lima, ex novio de Rafaella, la hermana de Neymar, parecía un objetivo prioritario para el club y nadie entendia nada.
Un futbolista de 27 años por aquel entonces que no había destacado sobremanera en Brasil. Un centrocampista plano, sin nada destacable ni proyección, pero íntimo amigo de Neymar.
El padre del jugador del PSG quería llevar a toda costa a Lima al Barça y ganarse una suculenta comisión y Bartomeu estuvo a punto de picar en el anzuelo. De hecho, Esporte UOL confirma que existen documentos que certifican el interés de los azulgrana por un jugador que llegó a asegurar a sus amigos que jugaría en el Camp Nou.
Alertados por casos como el de Keirrison o Douglas, el Barça rectificó a tiempo, fichó a Arthur el pasado verano y Lima acabó jugando en el Palmeiras, donde acumula 6 goles y 3 asistencias en 32 partidos.