Gracias a la revelación, por parte de la Justicia estadounidense, de una conversación telefónica entre el Chapo Guzmán y un integrante del grupo armado de las FARC, ha quedado de manifiesto que el grupo guerrillero se financiaba con dinero procedente de la droga.
Dicha conversación, interceptada en 2010 y presentada en el juicio contra el jefe del cártel de Sinaloa que se celebra en Nueva York, constata que la guerrilla producía grandes cantidades de cocaína para la mafia mexicana. (Así metía el Chapo Guzmán su droga en Estados Unidos)
En la grabación, Guzmán negocia el precio y la forma de pago de seis toneladas que recibiría en Guayaquil, Ecuador, y se le nota preocupado por la calidad del polvo blanco. El guerrillero comienza exigiendo 500.000 dólares por adelantado que luego rebaja a 50.000.
El líder mexicano no accede a las pretensiones del colombiano, y finalmente acuerdan un envío de solamente dos toneladas a pagar en efectivo en el punto de entrega. También ofrece de prenda a un sobrino, que se encuentra en Colombia, y solicita mandar a un "técnico" suyo para analizar la calidad de la mercancía.
Primer caso de un capo relevante vinculado públicamente a las FARC
A pesar de que es la primera vez que un capo de su relevancia aparece en una prueba incontestable estrechamente vinculado a las FARC, la Justicia norteamericana aún mantiene recompensas por la busca y captura de quince altos mandos acusados de traficar con cocaína. (La trampa 'española' que ha llevado al Chapo Guzman ante la justicia)
La Fiscalía General de Colombia concluyó que "han participado en toda la cadena criminal del narcotráfico, desde la siembra hasta la distribución", en un exhaustivo informe elaborado con cientos de testimonios y pruebas documentales.
Actualmente, el expediente está en manos de la JEP (Justicia Especial para la paz) que deberá aguardar a que el Congreso determine si el narcotráfico es un delito conexo al político y, por tanto, sujeto a penas mínimas.
"Las FARC no pueden seguir diciendo que solo eran cobradores de gramaje [impuesto por gramo producido]. Vendían cocaína en cantidades industriales y es lógico. Financiaban un ejército que, además, monopolizaba la base de coca y monopolizan los cristalizadores. Eran grandes proveedores, no pueden negar eso, pero no creo que controlaran las rutas internacionales", asegura el experto en defensa Gustavo Duncan. (Piden cadena perpetua para El Chapo)