La utilización del fútbol por parte de los independentistas para promocionarse no es algo nuevo, en el Camp Nou se llevan exhibiendo pancartas pidiendo la independencia de Cataluña y faltando el respeto a la Constitución española y a la democracia desde hace unos cuantos años.
Desde que comenzó el procés, los españoles hemos sido espectadores de muchas muestras de odio hacia España por parte del nacionalismo catalán, y esta vez le ha tocado al colaborador del programa de atresmedia "El Chiringuito", José Luis Sánchez.
El periodista deportivo publicó en su cuenta de twitter una foto de la pancarta que se exhibió en el partido contra el Inter en el Camp Nou acompañada de la frase "La vergüenza del Camp Nou". La pancarta era un claro insulto hacia la democracia española, ya que llevaba grabada la frase en inglés "solo las dictaduras encarcelan a los líderes políticos pacíficos.
La amenaza al periodista
El exjugador blaugrana Jofre Mateu amenazó al colaborador de Pedrerol contestando al tuit diciendo: "Llegará el momento en que no sabrás donde esconderte. Es demasiado tarde. Pero llegará."
Un rato después de lanzar la amenaza, el independentista borró el tweet, es decir, lanzó la piedra para después esconder la mano.
El Nacional llama ultra a José Luis Sánchez
Como ya sabemos, los independentistas no toleran que alguien piense mínimamente diferente que ellos, y el periódico digital "El Nacional", alineado con la ideología separatista, esta vez ha sobrepasado el límite calificando al periodista de "ultra".
En el artículo podemos leer como se refieren al exjugador culé como "una persona que ya ha demostrado su compromiso con la libertad de expresión varias veces" y, en cambio, descalifican a José Luis Sánchez acusándole de "ultra".
El día siguiente de los hechos Josep Pedrerol comunicó en "Jugones" que el asunto ya está en manos de la policía.
Jofre Mateu envió un vídeo al programa El Chiringuito, en el que estaba presente José Luis Sánchez, en el que se disculpaba por su incalificable comportamiento. Sánchez aceptó las disculpas, pero dejó claro que el problema es más profundo y no se soluciona pidiendo disculpas. A Sánchez le dolió que se cuestionara a España desde la pancarta impresentable del Camp Nou. Y eso no parece que tiene solución. Cada partido, la misma historia.