Parece que hasta las cosas más surrealistas pueden ser verdad, y si no que se lo digan a los familiares de Mohammad Furqan.
El joven de 20 años, se despertó justo antes de ser enterrado durante la ceremonia del funeral.
El muerto que resucitó
Mohammad había ingresado en un hospital privado después de haber sufrido un grave accidente.
Fue declarado muerto después de que la familia le dijera al hospital que ya no disponía de más dinero para pagar su atención y cuidados. Has el momento habían pagado unos 9.000 euros.
El cuerpo del joven, una vez declarado muerto, fue trasladado en ambulancia a su casa donde su familiares preparaban el funeral, pues allí es bastante común que velen a los muertos en casa.
Una vez en la casa, algunos de sus familiares se percataron de que el joven movía las extremedidades. Enseguida, llamaron al hospital y tras algunas comprobaciones pudieron verificar que no se trataba de espasmos post mortem sino que el chico estaba vivo y se agarraba al hilo de vida que le quedaba.
Ahora, el hospital ha abierto una investigación para averiguar qué es lo que ha sucedido. Los médicos aseguran que su estado es crítico pero que no se encuentra en muerte cerebral.