El embarazo es un proceso que dura nueve meses y que provoca una serie de cambios en el organismo de la mujer. El más llamativo es el aumento del tamaño de la zona del cuerpo en la que se encuentra el futuro bebé.
Asimismo, el embarazo viene acompañado de una serie de síntomas que son habituales y que no suponen ningún riesgo para la salud aunque si que son molestos. Es el caso de las náuseas y vómitos.
Se queda embarazada mientras esperaba la llegada de sus gemelos
En un principio es el propio embrión el que produce estas náuseas. Posteriormente, pasadas las primeras semanas de gestación, es la placenta la 'culpable' de estos molestos síntomas.
Por lo general, las náuseas van desde la semana cinco hasta la veinte aunque hay algunas mujeres que las tienen durante más tiempo. También hay casos en los que duran menos.
HAY QUE CONTROLAR LOS VÓMITOS
"Las naúseas del embarazo son frecuentes y no constituyen una enfermedad en sí misma", ha explicado la ginecóloga Isabel Santillán en declaraciones al diario ABC. Eso sí, hay que controlarlas.
En muchos casos, esas náuseas desembocan en vómitos, que pueden hacer que la mujer "pierda entre un 5 y un 10% de su perso corporal. En este caso se habla de 'hiperémesis gravídica'", ha añadido la ginecóloga.
En estos casos excepcionales, si la futura madre está esperando gemelos, se suele optar por un ingreso en el hospital para controlar la salud tanto de la mujer como de sus hijos.