La exclusiva en Lecturas de Kiko Matamoros ha hecho temblar los cimientos de Sálvame.
Ha provocado el enfado de todas sus compañeras y para sorpresa de todos, también el de Carlota Corredera que no dudó en pedirle que no volviese a hablar de ella en una exclusiva. (Kiko Matamoros dice que: "¡Makoke es una mentirosa y una cínica. Y yo soy un imbécil al que ha desplumado!")
Kiko Matamoros llamando fea a las mujeres de Salvame #yoveosalvame pic.twitter.com/wqJULErxT6
— TEAM YOLICIA (@noah90_) August 12, 2020
El colaborador arremetió contra prácticamente todas metiéndose con su físico y con su capacidad intelectual, entre otras cosas.
El programa supo darle donde dolía y no dudó en plantar a un actor haciendo ver que estaba enfermo tumbado sobre una cama de hospital. Un atrezzo que pese a ser falso y parte del juego no ha dejado indiferente a nadie.
La 'desaparición' de Kiko
Las redes sociales han sido un auténtico hervidero de comentarios contra el programa después de la última ocurrencia que han tenido.
Queriéndosela devolver a Matamoros no dudaron en convertir el centro del plató en una fría habitación de hospital en la que había una cama y un actor similar a Matamoros haciendo de este modo un burla sin precedentes. (Guerra en Mediaset: Isabel Pantoja explota y le canta las cuarenta a Paolo Vasile. ¡¡"No lo pienso tolerar"!!)
Quien se mostró en total desacuerdo contra esta última ocurrencia fue Kiko Hernández, gran amigo también del colaborador.
Parece ser que en la reunión previa al inicio del programa Hernández se mostró en total desacuerdo con la descabellada idea y pidió no estar presente durante los primeros 10 minutos del programa debido a la vergüenza y bochorno que sentía.
"Kiko Matamoros no es el que está aquí. Es una recreación."
— Salvi Huerta (@SalviHuerta) August 13, 2020
La mejor frase que he oído en mi vida. https://t.co/BnQy2kcG99
Aunque por petición de la dirección a Kiko no le quedó otra que sentarse en su silla no dudó en mostrar su disconformidad a modo de silencio y poca colaboración. (El día en el que Sálvame superó todos los límites de la ética: "El concepto 'telebasura' se queda corto")