El monigote de Puigdemont se burla de la justicia y no acudirá a declarar

La Fiscalía sospecha que Alay financió un viaje a Nueva Caledonia en 2018 con fondos públicos de la Generalitat.

15 de Julio de 2020
El monigote de Puigdemont se burla de la justicia y no acudirá a declarar
El monigote de Puigdemont se burla de la justicia y no acudirá a declarar

Se llama Josep Alay y es el jefe de la Oficina fantasma que Carles Puigdemont tiene abierta en Barcelona pagada con el dinero los ciudadanos. Se trata de una de las marionetas que maneja Puigdemont desde Waterloo. Y como tal, un imitamonas de su amo.

Alay ha decidido dar plantón al juez esta mañana y no se ha presentado a declarar al juzgado de instrucción número 20 de Barcelona que le investiga por un supuesto delito de malversación de fondos públicos.

Un vividor con sueldo de 105.676,38 euros

El tipo se ha puesto chulo y ya avisó de que no pensaba acudir a la llamada del juez para declarar. Alay, que vive de la sopa boba cobrando 105.676,38 euros anuales de la oficina de Puigdemont sin más obligación que mover la cola para participar en la construcción de la gran mentira de la utopía independentista, está siendo objeto de investigación por un viaje en 2018 a Nueva Caledonia y por un ticket de 11 euros en una peaje cuando fue a visitar a los presos de Llendoners.

Existen indicios de que ese viaje se pagó con fondos públicos de la Generalitat y para esclarecer el tema se le ha citado a declarar. El hecho de que Alay no tenga el más mínimo interés por colaborar con la justicia da pie a pensar que algo tiene que ocultar.

La Fiscalía se querelló contra Alay, que ha optado por desafiar a la justicia negándose a declarar ante el juez agarrándose a pobres excusas formales como que no ha recibido la citación oficial, o que en la misma se producen errores tanto en el DNI como en su dirección.

Las razones de la defensa

A Alay le defiende el inefable Gonzalo Boye, que se ocupa también de la defensa de Carles Puigdemont en los innumerables contenciosos que tiene abiertos con la justicia. Es Boye quien le ha aconsejado que desafíe al juez negándose a declarar.

La defensa pasa por sostener que se trata de una nueva causa política contra el independentismo y acusa al ministerio público de gastar más en este tema del que Alay supuestamente hubiera podido malversar. Y Boye le da la vuelta a la tortilla acusando al ministerio público de gastarse el dinero de los ciudadanos con nimiedades como la que afecta a su defendido.

Josep Alay iba en el coche junto a Puigdemont en el momento en que fue detenido en Alemania por las autoridades en respuesta a la euroorden tramitada contra él por el juez Llarena.