La lista de bajas crece día tras día y la posibilidad de que el Mobile World Congress se cancele es cada vez mayor.
Esta vez no es la violencia callejera del independentismo o las huelgas salvajes en los transportes urbanos la causa que cuestiona la viabilidad del Mobile, sino el tristemente famoso coronavirus, que ha generado pánico entre los asistentes por la alta presencia de personal chino en el evento.
El goteo de ausencias es más que preocupante
El goteo de deserciones empieza a ser preocupante. Por su cantidad y por su calidad. Las últimas firmas en sumarse a la lista de bajas han sido Facebook y Rakuten. Antes, Ericsson, Amazon, Sony, LG, Umidigi, Nvidia, NTT Docomo, McAfee, Sprint, Telnet, Accedian, Mediatek, CommScope y Gigaset. Y la relación se amplía a medida que pasan las horas, mientras que los fabricantes tecnológicos chinos Huawei y Xiaomi sí que han confirmado su presencia.
Los organizadores se plantean la cancelación de un evento que en tres días aporta más de 400 millones de euros en riqueza a la ciudad de Barcelona.
Hoteles, restaurantes y empresas de vehículos de alquiler con conductor (VTC) de Barcelona están registrando cancelaciones por parte de las empresas que han anunciado que no asistirán al Mobile World Congress (MWC), mientras que en el sector del ocio nocturno aún no las tienen, según datos recopilados por Europa Press.
El Gremi d'Hotels de Barcelona, el Gremi de Restauració de Barcelona, la asociación Luxury VTC y taxistas han valorado el impacto que están teniendo en sus previsiones que marcas como Ericsson, Sony, NTT Docomo, Intel y Vivo, entre otras, decidan no venir al congreso por el brote mundial de coronavirus.
El Gremi d'Hotels de Barcelona indicó la semana pasada que tenía 28.000 habitaciones reservadas de cara al Mobile, una cifra similar a la del año anterior, pero no ha cuantificado aún cómo están afectando las recientes anulaciones de las empresas que han cancelado.
El director del Gremi de Restauració de Barcelona, Roger Pallarols, ha expuesto que tienen "algunas cancelaciones" de reservas en restaurantes de la ciudad, aunque tampoco las ha podido cifrar, y ha remarcado que las empresas que acuden al MWC desde hace años ya conocen dónde ir y reservan de antemano.
Pallerols ha enfatizado que la edición de este año del salón, si no se cancela, será "más deslucida", con incidencia tanto en el número de participantes como en su impacto económico, pero que continuará siendo positivo para Barcelona.
Las polémicas indemnizaciones
En este momento está sobre la mesa la cancelación del congreso, aunque está en estudio el tema de las indemnizaciones llegados a este punto. Las partes no se ponen de acuerdo acerca de quién debe hacer frente a las indemnizaciones: la organización, por cancelar el evento anunciado, o los "desertores" por no cumplir con sus compromisos con los servicios y espacios contratados.
Las marcas presentes en el Mobile pagan por adelantado su presencia en Barcelona. Ahora está siendo objeto de estudio la posibilidad de que nadie pierda su dinero adelantado cambiando las fechas o trasladando la inscripción a 2021. La decisión deberá adoptarse de forma inmediata en caso de cancelación porque algunos participantes ya han iniciado los trabajos de instalación de su stand a apenas doce días de la inauguración del evento.
El Mobile está herido de muerte en la edición de este año, dado que, aunque llegue a celebrarse, tendrá un impacto mucho menor que en ediciones anteriores. Los visitantes no llegarán a los 100.000 previstos ni de lejos. Además el impacto de las novedades que puedan presentarse también quedará resentido porque el interés de este Mobile quedará hipotecado por el coronavirus.
En cuestión de horas llegará una decisión definitiva. Y todo apunta a la cancelación.