Este lunes 24 de febrero, habría comenzado en Barcelona el Mobile World Congress, evento que se lleva realizando en la Ciudad Condal desde 2006.
Sin embargo, el miedo al contagio del coronavirus, unido a la lucha entre Estados Unidos y China, y todo ello vinculado a las malas políticas de Ada Colau y la Generalitat acerca del 5G, provocaron que el congreso acabara siendo cancelado totalmente, tras la marcha de algunas de las grandes marcas de telefonía que se dan cita en el MWC anualmente.
Un gran golpe para la ciudad catalana, que recibe una gran inyección económica gracias a este proyecto, y que este año se quedará sin los miles de millones de euros que los extranjeros de todo el mundo se gastan en su visita a la ciudad de Gaudí.
Pero no es ese el único gasto que ha tenido Barcelona debido a congreso telefónico. Ahora, la GSMA, patronal que gestiona el MWC, ha afirmado que no va a pagar a la Fira de Barcelona por la cancelación del evento, ya que se trata de una "causa de fuerza mayor", según señala OkDiario. Esto, a su vez, provoca que Fira a su vez no pueda pagar a los proveedores del evento, como Resa Expo Logistics, Losberger de Boer, etc, ya que en los contratos está especificado que, para realizar el pago la Fira, GSMA tiene que abonarlo antes a la organización ferial de Barcelona.
Esto, según informa el diario, provocará un aluvión de denuncias de las empresas españolas contra GSMA por impago e incumplimiento de contrato, lo que la empresa británica planea solucionar declarándose insolvente y creando una nueva patronal, libre de demandas.
No pagan, pero sí exigen cobrar
Según informa el Confidencial, la GSMA cobra dinero a través de la fundación Mobile World Capital, procedente del Gobierno, Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona, como el proyecto de colaboración público-privada.
Así, según consta en los presupuestos de la fundación, GSMA percibe 9,5 millones de euros en concepto de "contribución anual" y otros 588.000 euros para "sufragar actividades de soporte del MWC". En total, algo más de 10 millones de euros, a pagar por las entidades públicas catalanas. (¿Tienes un Mac? Lo que hay que saber sobre el antivirus)
Fuentes del sector informan al diario que se está estudiando no abonar los 588.000 euros, más relacionados con la celebración del congreso, cancelado este año, mientras que los otros 9,5 millones se hayan blindados por contrato para la GSMA. Sin embargo, este informe se está elaborando junto con otro, que está realizando un análisis de la situación, ya que la negativa a pagar esta cantidad podría poner en riesgo la celebración del MWC los años venideros en Barcelona.
La esperanza de los entes públicos es poder negociar este pago con la GSMA, a la vez que asegurar que el MWC se quede en Barcelona a partir de 2023, cuando finalice el contrato del congreso con la Ciudad Condal.
Ámsterdam podría ser el nuevo destino
Pese a que la organización no se ha pronunciado al respecto todavía, ya que el MWC tiene contrato con Barcelona durante tres años más, los rumores apuntan a que el organizador del evento, GSMA, podría estar buscando un nuevo destino para la feria, ya que Barcelona se ha visto envuelta en polémicas que no han gustado a los inversores extranjeros, como el rechazo de Ada Colau al 5G.
Lisboa podría ser una candidata a acoger este evento, ya que lleva un tiempo intentando seducir a la organización. Sin embargo, los rumores apuntan a que la elegida sería Ámsterdam, ciudad que gusta mucho al CEO del GSMA, John Hoffman.