Una mujer ha dado a luz en un autobús en Brasil. La joven tomó este transporte para acudir al hospital por los dolores que estaba sufriendo por el parto y en mitad del trayecto rompió aguas. El conductor tuvo que interrumpir la ruta y llamar a una ambulancia para que acudiese de inmediato.
La mujer decidió salir de casa hacia la parada del autobús porque quería ir al hospital. Estaba de parto, con fuertes dolores y consideraba que debía acudir al centro sanitario para que la ingresaran y pudiese tener a su bebé pero el pequeño tenía prisa por salir al mundo.
Todos la toman por loca: nadie se puede creer que esta mujer está embarazada
Cuando el bus ya estaba de camino hacia el hospital la mujer rompió aguas. De inmediato, le comunicó su estado al conductor y le preguntó si podía ir más rápido en dirección al hospital. Sin embargo, no fue suficiente ya que el autobús no llegó hasta el hospital antes del parto.
La mujer comenzó a sentir que el bebé ya venía de camino y pidió ayuda a los pasajeros. En ese momento, el conductor tomó la decisión de detenerse y llamar a una ambulancia para que se desplazara hasta el lugar en el que se encontraba a la mayor brevedad posible.
Una de las pasajeras tumbó a la mujer, le quitó los pantalones y comenzó a asistirla dentro del autobús. Estuvo tranquilizando a la madre y dirigiendo los pasos que debía dar para que su bebé llegase a este mundo sano y salvo. Y así fue, el pequeño nació dentro del autobús.
Los pasajeros, cuando vieron que el bebé ya estaba fuera y en buenas condiciones, rompieron a aplaudir como gesto de alegría por lo que acababan de presenciar en directo. Ninguno de ellos se molestó porque el autobús se detuviera y llegasen tarde a sus respectivos compromisos.
La madre y el bebé están en perfectas condiciones
La ambulancia llegó minutos después y examinó tanto a la madre como al bebé dentro del autobús. Posteriormente, trasladaron a ambos al hospital para que los profesionales sanitarios hiciesen las correspondientes pruebas a ambos. Tanto la mujer como el bebé están en perfectas condiciones.
La madre, antes de marcharse del lugar, pidió perdón a todos los pasajeros que iban con ella en el autobús por parar la ruta. Como era de esperar, ninguno de ellos se molestó por la situación y todos le desearon una pronta recuperación y que disfrute de la nueva vida que acaba de llegar al mundo.