Hay un joven en La Fábrica llamado Sergio Arribas que está llamando a patadas a la puerta de Carlo Ancelotti para que lo deje jugar con el primer equipo. El madrileño está empeñado en ligar su nombre a la historia del Real Madrid y, de momento, está haciendo méritos para ganarse la alternativa. El próximo 30 de septiembre celebrará su 21 cumpleaños una edad perfecta para ir tomando contacto con el ambiente del Santiago Bernabéu.
Y es que ante las dudas que están dejando los que deberían de tomar partido ante la baja de Karim Benzema no han hecho del todo bien los deberes. Ni Marco Asensio ni Eden Hazard están al nivel que se les exige, sobre todo el belga en el que había puestas muy buenas expectativas y que desde que aterrizara en la capital de España para vestirse de blanco no ha dado el fútbol que se le esperaba.
Por parte de Marco Asensio, el balear ha tenido muy pocos minutos esta temporada para mostrar su talento aunque es un jugador que en otras ocasiones si ha tenido oportunidades sin sacarles gran rédito. En cambio, Sergio Arribas está mejorando a pasos agigantados. En el partido del Castilla ante el Badajoz anotó dos goles que pudo ver Carlo Ancelotti que se desplazó hasta el Alfredo Di Stéfano para ver a la joven pera merengue.
El 10 del Castilla no es ni un ariete ni un jugador de banda, es ambas cosas. Y lo es básicamente porque el 10 de su camiseta no le viene de regalo: tiene desborde, lleva la pelota pegada al pie, se asocia bien con todos sus compañeros, un gran disparo, lanza faltas, penaltis y da la cara por su equipo en los momentos difíciles. Eso en facetas ofensivas, pero ejerce como primer hombre en la presión, es aguerrido y luchador, es decir, Sergio Arribas es puro ADN Real Madrid.
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