La familia de Yeremi Vargas ha recibido esta semana la tarjeta censal del Instituto Nacional de Estadística indicando la mesa electoral donde el pequeño, desaparecido en 2007, tiene que ejercer su derecho universal al sufragio en las próximas elecciones generales del 28-A. (Así ha sido la declaración de El Chicle por el intento de secuestro de Boiro).
Para la Policía el niño probablemente esté muerto. Para el INE, tiene 20 años y sigue con vida. Una antítesis demasiado dura para la familia, que sin duda alguna, respaldaría la hipótesis de dicho instituto.
El domicilio de Yeremi, empezará en pocos días, a recibir papeletas de los diferentes partidos que optan a ocupar escaños por Las Palmas en el Congreso de los Diputados y en el Senado.
Algunos de ellos ofrecerán a la familia llegar hasta el fondo del caso con revisiones legales de la norma que impide seguir llevando a cabo la investigación. (Juana Rivas irá a la cárcel: ¡Por secuestro de menores!).
La madre, destrozada
Ithaisa Suárez, progenitora del desaparecido, apunta que "llegar a casa de mi madre y ver que dejan esto en el buzón hizo que me viniera abajo".
Para ella, la llamada para que su hijo participe en las urnas es una situación que le inunda de tristeza. (El timo del falso secuestro que se ha puesto de 'moda' en Zaragoza).
"Me siento tan impotente...ver que llegan sus cosas como si estuviera aquí y no puede ser. Porque un maldito lo arruinó todo, le quitó todos sus derechos y ahora el que tiene derecho es el que le robó la vida. Injusto todo. No veo salida", declaró melancólicamente.
La Guardia Civil, con una "espina clavada"
La cruda realidad es que la Guardia Civil no puede investigar más sobre el 'caso Yeremi Vargas', a raíz de la decisión de la Audiencia de Las Palmas de archivar las actuaciones relativas a la presunta implicación en él de Antonio Ojeda, 'El Rubio', delincuente que durante años se ha barajado la posibilidad de que pudo ser el responsable del secuestro del niño.
El fracaso en las investigaciones es una espina clavada para los agentes que trabajaron en el caso, algo que seguramente jamás olvidarán. (Las últimas novedades sobre el secuestro de Camilo Sesto).
Ricardo Arranz, coronel jefe de la Guardia Civil de Las Palmas, confesó este mes que no haber conseguido poder acusar formalmente a nadie de la desaparición de Yeremi, debido a que han "faltado pruebas concluyentes". Es una espina clavada", reveló.