Parece que el ex de Isabel Preysler y padre de Tamara Falcó, el marqués de Griñón, ha tenido que pasar una noche donde menos le habría gustado pasarla y es que tras una discusión con su mujer, Esther Doña, acabó durmiendo en el calabozo de la comisaría de Chamartín.
No llevan casados ni dos años y han tenido una discusión tan fuerte que acabó interviniendo la policía.
La discusión entre el marqués de Griñón y Esther Doña
El pasado 23 de febrero el matrimonio se hospedó en el hotel Eurobuilding de Madrid y decidieron pasar una bonita velada en el restaurante japonés Sushi99 del propio hotel.
Lo que parecía ser una bonita noche acabó en tremenda bronca y es que durante la cena se inició una discusión entre ambos bastante fuerte. Los dos decidieron subir a la habitación del hotel para no airear sus malos rollos.
Sin embargo, en la habitación la discusión se fue elevando de tono y fue tal la envergadura que los huéspedes que se hallaban en las habitaciones contiguas llamaron a la policía.
Era ya la una y media de la madrugada cuando los agentes se personaron en la habitación de los marqueses para ver qué ocurría. Ambos reconocieron la discusión y recomendaron a la exmodelo interponer una demanda. A él, se lo llevaron a la comisaría de Chamartín donde pasó la noche.
Esther no denunció y la policía actuó de oficio acusándole de presunto delito de violencia de género. Al día siguiente, se celebró un juicio rápido y la jueza dejó en libertad sin cargos al marqués de Griñón.