Como era de esperar ayer era el día clave para el independentismo. Se conocían las sentencias y esto ha provocado una serie de titulares que nos avergüenzan, pero no nos sorprenden.
Gabriel Rufián ha comparado el caso del procés con la sentencia de La Manada. No se pueden relacionar casos y sentencias a lo loco. Que los de La Manada deberían estar todavía en la cárcel en lugar de lucir sus asquerosos cuerpos en libertad, estamos de acuerdo. 9 años es una sentencia que da pena. Pero no se puede equiparar un caso con el otro.
El 6 y el 7 de septiembre de 2017, en la historia negra de España
El 6 y 7 de septiembre del año pasado se vivieron momentos surrealistas. Por primera vez, pudimos ver cómo una presidenta del Parlament retorcía las normas para permitir, en el último momento, que se debatieran y votasen dos leyes presentadas por los independentistas: la que permitiría la celebración del referéndum del 1-O y la ley de transitoriedad jurídica hacia la república catalana.
La Fiscalía acusa a los líderes del proceso independentista de un delito de rebelión y pide 25 años de prisión para el ex vicepresidente Oriol Junqueras, 16 años para cada uno de los cinco ex consellers presos y 17 para los líderes de las entidades independentistas Jordi Sánchez y Jordi Cuixart y para la ex presidenta del Parlament de Cataluña Carme Forcadell.
El tuit de Rufián no tiene desperdicio: "25 años de cárcel por votar y 9 por violar. Son unos salvajes. Y si callas, ignoras que el siguiente puedes ser tú". El ex portavoz de Ciudadanos Jordi Cañas le ha respondido: "La acusación es por rebelión, sedición y malversación de fondos públicos. Por violar y derogar el Estatuto y la Constitución, por intentar dar un golpe de estado contra la democracia y el Estado de derecho, y por amenazar la convivencia. De nada".
Bronca entre Rufián y Cañas
Rufián no ha tardado en contestar a Jordi Cañas: "Pues si tan valiente eres y lo tienes tan claro te vas a Lledoners y Puig de les Basses y les dices a tus excompañeros de hemiciclo a la cara que se merecen estar 25 años en la cárcel. No os he visto ni a uno hacerlo, Torquemadas". La historia continúa.