Después de apuntalar la defensa con el fichaje de Eder Militao hasta 2025 por 50 millones, el Real Madrid, con Florentino Pérez y Zinedine Zidane a la cabeza, sigue trabajando en la revolución necesaria para volver a aspirar a todo en la temporada 2019-2020.
Se prevé un verano de lo más movido, pero la intención del conjunto blanco es atar a Eden Hazard y Christian Eriksen antes de que acabe el curso.
El mediapunta belga acaba contrato en junio de 2020 con el Chelsea y ha declarado en infinidad de ocasiones que su deseo es vestir de blanco.
Este verano será la última oportunidad de Abramovich para sacar algo de dinero con la venta de Hazard, por lo que su traspaso se negociará a la baja y no debería implicar demasiadas dificultades.
En Madrid tienen seguro que Hazard será blanco por algo menos de 80 ‘kilos’. Será el siguiente en llegar.
El caso de Eriksen es parecido al del belga, pues también acaba contrato en 2020.
Sin embargo, el Madrid sabe de primera mano (Modric y Bale) que Daniel Levy, presidente del Tottenham, es un hueso duro de roer.
Eriksen se ha convertido a sus 27 años en uno de los mejores centrocampistas del mundo, y el Madrid tendrá en esta ocasión la ventaja de que Levy está obligado a vender si quiere ver alguna libra por su traspaso.
El Madrid quiere cerrar los fichajes de Hazard y Eriksen antes de final de temporada y a Mbappé en verano
Los medios británicos aseguran que Eriksen puede ser blanco por 80 millones de euros.
La traca final que tiene en mente el Real Madrid para el verano es el fichaje de Kylian Mbappé.
Zinedine Zidane le ha dicho a Florentino Pérez que quiere al joven delantero francés en su equipo sí o sí, al precio que sea necesario.
Al presidente del Real Madrid le tocará rascarse el bolsillo pero sabe que con Zidane los títulos están asegurados. (Lo que no sabes de Veronique Fernández, la esposa de Zidane)