En el Real Madrid están muy atentos a todo tipo de oportunidades que ofrezca el mercado y en Barcelona, que están de rebajas, también hay algún que otro jugador interesante.
El nombre más destacado, tal vez, era el de Ilaix Moriba. La buena sintonía de Florentino Pérez con Laporta, por el tema de la Superliga, hizo que se formase un pacto de no agresión entre clubes.
En el Bernabéu, sin embargo, ya piensan en poder saltarse ese pacto de no agresión, próximamente, a sabiendas de que la tregua (por necesidad) debe llegar a su final.
Ilaix no firmó por el Real Madrid, tal y como quería Laporta, y fichó por el Leipzig. En 2022 o en 2023 se acabará ese pacto, no firmado, y en el Madrid observan, muy atentamente, la situación de Ronald Araújo.
El Madrid está dispuesto a fichar a Araújo cuando finalice su contrato con el Barça. Le queda este año y otro más, el Barça le intentará renovar pero no hay demasiado dinero para hacerlo y podría rechazar la propuesta y salir.
El Barça se sentará a negociar con Araújo y en el Bernabéu esperarán, con paciencia, el desenlace del asunto y a sabiendas de que el uruguayo podría ser una de las grandes opciones futuribles para la defensa madridista del futuro.
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Ya pudo ser madridista
Araújo pudo jugar en el Real Madrid, como Fede Valverde, pero desestimó la opción de pasar por el Castilla y terminó rompiéndose el acuerdo. “Podría haber ido al Real Madrid. A través de los años hemos hecho muy buena amistad con Ramón Martínez. En 2018, en el primer partido de Liga que juega Getafe contra Real Madrid, tengo una llamada telefónica del Ramón. Pensé que me estaba llamando porque estaba con Leandro (Cabrera), pero me dijo: "Quiero que me digas si Ronald Araújo ya está para el mejor fútbol del mundo”.
“A los 8 o 9 días lo ficha el Barça. El Madrid también estaba tras él. Y también tengo gente amiga que estaba haciendo el seguimiento para el Atlético de Madrid”, matizó en una entrevista, de forma reciente, Sergio Cabrera, el que fue uno de los primeros entrenadores de Araújo.
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