Xavier Vendrell, ex secretario de organización de ERC, y ex consejero de gobernación de la Generalitat, ha sido señalado por la Guardia Civil como el supuesto cabecilla de Tsunami Democràtic, la organización radical independentista que gestionó el grueso de las protestas del 1 de octubre.
Un ex político reconvertido en empresario que disfrutaba de coches de alta gama, en los que circulaba y paseaba viendo el destrozo y los incendios provocados por la banda radical nacionalista que supuestamente dirigía desde la sombra.
Vehículos entre los que se encontraba un Audi, que utilizó Vendrell hasta 2020, cuando lo cambió por un BMW modelo X4, y un Seat Arona que el republicano comparte con su hija.
Sorprendentemente, todos estos coches de alta gama no son propiedad del ex secretario, sino que figuran como vehículos de la empresa Iniciatives Events, que sufragaba los 'caprichos de cuatro ruedas' de Vendrell y su hija.
Coches de alta gama a cambio de adjudicaciones públicas
"El vehículo Seat Arona con matricula...., utilizado de igual modo por Xavier Vendrell y su hija se trate, como en el caso del BMW, de un vehículo de 'renting' con la entidad Volkswagen Services, figurando como arrendatario, nuevamente, Iniciatives Events, durante el periodo comprendido entre el 2 de marzo de 2020 y el 2 de marzo de 2024"señala el informe.
Así pues, señala la Guardia Civil que, más allá de la amistad que existe entre Vendrell y los administradores de Iniciatives Events, no existe ningún vínculo contractual o societario entre ellos que explique la utilización de estos vehículos por parte del exsecretario.
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Sí existen, sin embargo, varias adjudicaciones públicas de la Generalitat a esta empresa durante los últimos años; adjudicaciones que han hecho que Iniciatives Events S.L. facture, en los últimos años, millones de euros provenientes del Govern catalán, y de las principales organizaciones que controlaron el procés.
Según los datos a los que ha tenido acceso la Benemérita, la compañía habría recolectado, con contratos públicos entre 2017 y 2020, 2.791.016 euros, aunque los informes apuntan a que estas cantidades podrían ser "superiores a las que se reflejan en el registro público de contratos, cantidades que estarían enmascaradas bajo subcontrataciones con otros proveedores de la Generalitat".